La Conferencia CAF reunió en Panamá a destacados expertos internacionales.
Por Revista Summa
América Latina y el Caribe necesita alianzas para reducir las brechas históricas en educación, pobreza, integración, salud y equidad, y para incidir más decisivamente en grandes tendencias globales como la acción climática, la Inteligencia Artificial, la transición energética o las crisis migratorias y de alimentos. Estas son las principales conclusiones del destacado grupo de expertos internacionales reunidos en la Conferencia CAF: América Latina y el Caribe, una región de soluciones, que planteó medidas para avanzar en la Agenda 2030 y consolidar una nueva voz global.
La conferencia contó con ponencias de Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo de CAF, Esther Duflo, premio Nobel de Economía en 2019, Kristalina Gueorguieva, directora gerente del FMI, Janaina Tewaney, Ministra de Relaciones Exteriores de Panamá, Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, y tuvo la presencia de destacados expertos globales como Michelle Muschett, subsecretaria general de las Naciones Unidas, Amir Lebdioui, profesor de Economía de la Universidad de Oxford, Alberto Arciniega. presidente de Microsoft Latinoamérica, Julio Castiglioni, presidente del Metro de Sao Paulo, Denise Guillén Zúñiga, Ministra de Turismo de Panamá, o Sergio Londoño, vicepresidente Sr. de Asuntos Públicos, Comunicación y Sustentabilidad para Coca-Cola América Latina.
“América Latina y el Caribe tiene que levantar la voz para no caer en la irrelevancia. Necesitamos nuevas alianzas para integrar mejor la infraestructura y acelerar los flujos comerciales, para adaptarnos al cambio climático y cerrar las brechas de inequidad de una región que sigue siendo una de las más desiguales del planeta. Para lograrlo, América Latina cuenta con CAF, cuya misión sigue siendo resolver los problemas estructurales de la región”, dijo Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo de CAF.
La premio Nobel Esther Duflo expuso sus perspectivas sobre la situación de la economía global y el papel que los países de la región juegan en ella, y analizó el impacto y la necesidad de realizar ensayos controlados aleatorios para reducir la pobreza y mejorar la calidad de vida de la población. En referencia al papel de los bancos de desarrollo, también destacó la importancia de elegir programas adecuados para amplificar los resultados y el impacto.
«Juntos podemos ayudar a la región a enfrentar sus desafíos y adquirir la fuerza que necesita en este mundo propenso a shocks», dijo Gueorguieva, del FMI, quien valoró la colaboración del FMI y CAF para apoyar a los países con necesidades financieras urgentes y garantizar la estabilidad financiera de América Latina y el Caribe.
Por su parte, Tewaney, de Panamá, destacó que “somos y seguiremos siendo una de las regiones más abundantes y ricas del mundo desde prácticamente todos los puntos de vista, para aprovechar nuestra riqueza de la mejor manera obviamente necesitaremos atraer capital y esto solo ocurrirá si logramos avanzar en el camino hacia una gobernanza efectiva».
Según Jaramillo, del Banco Mundial, “tenemos que ayudar a elevar esta voz y a que los países puedan capitalizar el enorme potencial que tenemos. Las decisiones que se tomen hoy van a marcar el rumbo del desarrollo futuro». Durante su ponencia, Jaramillo propuso estrechar lazos a todo nivel para ayudar a que la región afronte los desafíos que del futuro con más garantías.
En los paneles de la conferencia se discutieron temas clave para el futuro de la región, como las nuevas agendas de desarrollo de los países, el posicionamiento geopolítico de la región en un entorno cambiante, las preocupantes perspectivas económicas para los próximos años, la biodiversidad como puente para la innovación, la igualdad de género, el despliegue de la Inteligencia Artificial, la necesidad de un sector privado más pujante, el potencial energético o los retos para lograr una integración regional eficiente.