El 20,04% de la energía en el país centroamericano se produce mediante las cinco plantas geotérmicas que posee.
Por EFE
La Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó ayer la Ley de Energía Geotérmica que permite concesiones a empresas privadas por 30 años, exoneración de impuestos a inversores y la expropiación de tierras que no se puedan comprar directamente por el ente encargado de la explotación de este recurso.
La normativa, que contiene 83 artículos y fue propuesta por el Ministerio de Economía a petición del presidente Nayib Bukele, fue aprobada con 57 votos de los 60 diputados del Congreso y entre críticas de la oposición.
La diputada opositora Claudia Ortiz, del partido VAMOS, criticó que la ley establece contrataciones directas y no públicas, lo que “no favorece a la transparencia”.
Señaló que la ley permite que la contratación de un proyecto de geotérmica no pase por licitación pública, sino que se pueda hacer por contratación directa e indicó que una licitación pública permite que exista competencia entre diferentes empresas.
Entre tanto, el diputado Francisco Lira, de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha), lamentó que el proyecto de ley no fuera discutido con “académicos, expertos y con las personas de las comunidades” en las zonas donde se llevarán a cabo los proyectos de explotación.
Además manifestó su preocupación por la habilitación, contemplada en la ley, de expropiación de tierras para el desarrollo de los proyectos.
La iniciativa establece que la explotación de recursos geotérmicos con fines de generación de energía eléctrica y “aquellos usos directos que requieran la perforación, transporte y/o reinyección de fluidos geotérmicos, requerirán de concesión aprobada por la Asamblea Legislativa” y esta no podrá exceder de un plazo de treinta años.
Sin embargo, esta medida no es aplicable a la empresa estatal Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL), encargada de la generación de energía “ni a las personas jurídicas resultantes del proceso de reestructuración de CEL o en las que tenga una participación mayoritaria y aquellas sobre las que ejerza control mayoritario, ya sea de forma directa o indirecta”.
La normativa también indica una exención de impuestos a la importación y del impuesto sobre la renta por diez años a las empresas que tengan concesiones.
Por otra parte, esta ley declara de “utilidad pública” todos los bienes muebles e inmuebles que la CEL estime necesario para la explotación de energía geotérmica y en el caso de no poder adquirirlos por contratación directa “habilita la expropiación mediante el procedimiento de la Ley de Expropiación de Terrenos para las Obras de Electrificación Nacional”.
De acuerdo con cifras oficiales, el 20,04% de la energía en El Salvador se produce mediante las cinco plantas geotérmicas que posee.
La ley entrara en vigencia después de su publicación en el Diario Oficial.