En Costa Rica la fundación educativa internacional UWC las fomenta como una estrategia para beneficios inmediatos y para su futuro profesional.
Por Revista Summa
¿Sabía que los contactos que empiezan a establecer los jóvenes desde sus aulas para hacer trabajos de colegio, o sus mismos compañeros pueden ser redes de contactos claves para su futuro profesional?
Si bien es cierto, se habla mucho del término Networking en la etapa profesional de las personas, pero la realidad es que el Networking puede empezar en el colegio y es una herramienta invaluable para el desarrollo personal y profesional de los estudiantes.
En Costa Rica la fundación educativa internacional UWC cree firmemente que el Networking empieza en las aulas y como parte de su programa fomenta este tipo de relaciones entre sus estudiantes.
María José Fernández, coordinadora de comunicación del Colegio UWC Costa Rica, afirma que promueven estrategias para que los estudiantes fortalezcan su red de contactos, como por ejemplo la asignación de trabajos para los cuales busquen contactos en otros países, organizamos eventos donde involucramos a otras instituciones educativas del país, realizamos eventos y conferencias donde los estudiantes participen y se relacionen con otras personas.
“Hemos comprobado los beneficios inmediatos mientras están en el colegio y luego, para su futuro profesional. Contamos con ex alumnos que han conseguido trabajo gracias a su red de contactos, o bien, ellos mismos en su edad profesional se apoyan desde la carrera elegida para complementar el proyecto del otro”, agregó Fernández.
¿Qué beneficios brinda esta herramienta desde el colegio?
El primero es la Ampliación de la red de contactos. Al conocer a compañeros de clase, profesores, personal administrativo y padres de familia permite construir relaciones duraderas que pueden ser útiles en el futuro.
Otro es el Desarrollo de habilidades sociales. El Networking fomenta la comunicación efectiva, la empatía, la colaboración y el trabajo en equipo, habilidades esenciales para cualquier ámbito de la vida.
“Además, permite descubrir nuevas oportunidades por medio de las conexiones establecidas, como opciones de becas, programas de intercambio, prácticas profesionales y hasta trabajo a futuro”, comentó Fernández.
El Networking fomenta el aprendizaje colaborativo. El intercambio de ideas y conocimientos con otros estudiantes puede enriquecer la experiencia educativa y fomentar la creatividad.
Contribuye a la preparación para el futuro, ya que es una excelente manera de comenzar a construir una red de contactos profesionales que será esencial al ingresar al mundo laboral.
“Un aspecto que no se comenta mucho es que ayuda a mejorar la confianza y la autoestima. El establecer relaciones positivas y sentirse parte de una comunidad fomenta la confianza en sí mismos y mejora la autoestima”, mencionó Fernández.
Además, el Networking tiene un efecto positivo en la sociedad porque fomenta el intercambio de ideas y la colaboración entre las personas para impulsar el desarrollo de soluciones a problemas sociales y económicos.
Fernández menciona que contribuye al crecimiento económico, debido a que al conectar empresas, emprendedores y profesionales facilita la creación de nuevas oportunidades de negocio, inversión y empleo.
Otro beneficio a nivel social es que ayuda a construir comunidades más cohesionadas y solidarias. Y da acceso a nuevas oportunidades laborales, de aprendizaje y crecimiento personal.
¿Cómo aprovechar el Networking en el colegio? Según Fernández, la primera recomendación es participar en actividades extracurriculares como equipos deportivos, voluntariados, de arte, debates y otros.
Un segundo consejo es asistir a los eventos escolares como ferias, presentaciones, conferencias y otros que la institución organice.
Las redes sociales son otro instrumento, pero se deben de emplear de manera responsable. Esto ayudará a mantener el contacto con los compañeros y profesores por más tiempo.
Finalmente, ser proactivo en las conversiones y demostrar interés en los demás.
Generación de empleo y alianzas estratégicas con excompañeros del colegio que actualmente son profesionales destacados son algunos de los ejemplos del impacto positivo del Networking desde las aulas.
UWC Costa Rica da testimonio que varios de sus estudiantes y exalumnos han comprobado los beneficios del Networking.
Un caso de éxito es el de Alejandra Altamirano, vecina de la provincia de Cartago, quien estuvo del 2017 al 2019 en el Colegio UWC Costa Rica. Ella luego de graduarse del colegio, antes de entrar a la Universidad, logró gracias a las alianzas que tiene la fundación con instituciones de otros países y una beca que brindó el Colegio, estar un año en Brasil desarrollando otras habilidades. Posteriormente, ella ingresó a la Universidad de St. Lawrence donde estudio un bachillerato en Estudios Ambientales y en Arte e Historia del Arte, gracias a una beca brindada por la Fundación Davis.
Durante su proceso educativo en UWC, su experiencia en Brasil y estudiar en una universidad fuera de Costa Rica le permitieron conocer personas de distintas partes del mundo, así como ex alumnos de otros UWC (United Word College), lo que le permitió tener una experiencia más enriquecedora al conocer otras visiones del mundo y entornos.
En una visita a Costa Rica se comunicó con el ex Presidente del Comité de UWC Costa Rica para buscar una oferta laboral. Altamirano afirma que esta conexión la hizo desde los inicios de sus estudios en UWC y años después dio sus frutos.
Gracias a ese contacto y las opciones de empleo, realizó una pasantía en el CATIE y consiguió su trabajo. Allí conoce una canadiense que posee una empresa en Turrialba llamada Wearsos, y le da una oportunidad laboral.
“La empresa me llamó mucho la atención por el trabajo uncyclig que realiza y el trabajo de empoderamiento que realizan con las mujeres en zonas rurales”, afirmó Altamirano.
El otro caso es Christian Riquelme, quien estudió en UWC entre el 2007 y 2009. Él partió a Estados Unidos a realizar sus estudios superiores en Comunicación y Relaciones Públicas. También, estudió teatro, en Wartburg College en Iowa. Esto gracias a una beca que brindó el Colegio por medio de la Fundación Davis y una beca que la misma universidad le otorgó.
Decide regresar al país, donde conoce a su esposa Lynne Corvaglia y con ella funda la empresa Wearsos, una marca pionera en moda sostenible que fusiona estilo con impacto social y ambiental.
La empresa tiene tres pilares fundamentales: reducir desechos mediante la reutilización, crear oportunidades económicas en comunidades rurales y promover espacios de educación y empoderamiento.
“Gracias a nuestra alianza con Southwest Airlines y su programa Repurpose With Purpose, hemos logrado transformar materiales reciclados, como asientos de avión, en productos únicos y de alta calidad: cangureras, bultos, porta pasaportes y más. Constantemente innovamos para marcar la diferencia,” indicó Riquelme.
Los productos de Wearsos, disponibles a través de su página web https://wearsos.co, han llegado a países como Estados Unidos, Canadá, Inglaterra y México, donde un ex alumno de UWC realizó la primera compra virtual. Además, sus piezas se exhiben en aeropuertos internacionales donde Southwest Airlines está presente, como Jacksonville, Oakland, Denver y Southwest HDK.
Riquelme destaca el poder del networking, donde las conexiones se transforman en alianzas y proyectos que trascienden la amistad. Un ejemplo reciente fue la colaboración con un ex compañero de UWC para desarrollar un documental sobre grabado en Oaxaca México, un proyecto que unió sus pasiones: la comunicación y el cine por parte de Riquelme y el arte de su colega.
“En resumen, el networking en el colegio es mucho más que intercambiar tarjetas de presentación. Es una inversión en el futuro que puede abrir puertas y brindar oportunidades únicas”, concluyó Fernández.