El BID está desarrollando un marco estratégico de IA basado en tres pilares.
Por EFE
Ante la expansión de tecnologías disruptivas, como la inteligencia artificial (IA) o la web 3, expertos propusieron este jueves en la apertura del BID Lab Forum que Latinoamérica se convierta en un ‘sandbox’ (escenario de pruebas) para armonizar políticas, atraer inversiones y reducir brechas, así como avanzar en la regulación.
En la apertura del foro, que se celebra en Buenos Aires hasta el viernes, el secretario de la Pequeña y Mediana Empresa, Emprendedores y Economía del Conocimiento de Argentina, Marcos Ayerra, puso de relieve el «concepto de región» y propuso «pensar estratégicamente».
El experto añadió que una “visión” de región va a “beneficiar a todos”, al considerar que debe darse a conocer que en Latinoamérica hay consenso y potenciación en la implementación de las nuevas tecnologías.
«Tenemos que comunicarnos (…) y ahí el BID tiene un rol fundamental», afirmó.
El objetivo del III BID Lab Forum, organizado por el área de innovación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), es consolidar el rol de esta entidad como catalizador de innovación y de capital semilla para el desarrollo de Latinoamérica y el Caribe.
La vicepresidenta de Países del BID, Anabel González, recordó que la IA podría aportar hasta un 5,4 % al PIB de la región por su potencial para transformar los sectores de salud, educación, agricultura e industria.
«Es crucial» que las políticas públicas habiliten la innovación y marcos claros de gobernanza, para fomentar la confianza en la tecnología, indicó González.
Eduardo Levy Yeyati, profesor de la argentina Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), coincidió en la necesidad de «armonizar los estándares dentro de la región» y avanzar en un «contexto regional de regulación» de acuerdo a los procesos globales.
Levy Yeyati recomendó evitar la autoregulación del sector privado, no copiar regulaciones «de afuera» y tampoco apurarse a regular, porque estas tecnologías todavía están en su fase exponencial.
La líder de Proyecto de la Iniciativa Global sobre el Futuro de Internet de la European University Institute, Raquel Jorge Ricart, introdujo el concepto de «certidumbre regulatoria» para las empresas que invierten en distintos territorios, gracias al reglamento común en los 27 países de la Unión Europea.
Ayerra -quien enumeró el talento, la energía y el clima frío para atraer la IA a Argentina-, señaló que la tendencia del Gobierno de Javier Milei es «no regular» con anticipación sino «reaccionar», ante lo que se requiere un «profundo diálogo público y privado».
Levy Yeyati coincidió en la necesidad de la «cooperación entre el sector privado y el público», porque los privados tienen «más información» que el Estado.
«La política pública tiene que entender este animal y adaptarse porque lo que no hagamos en estos 15 años determinará» un escenario «distópico o utópico», explicó el economista, ya que si se opta por «su dinámica natural posiblemente aumenten» las brechas de desigualdad.
Levy Yeyati abogó por la «conectividad universal» en Latinoamérica, «repensar» la educación y la formación laboral para potenciar las competencias complementarias a la IA, adaptar esa tecnología a los «usos específicos y al contexto cultural» de la región y un sistema tributario para que los beneficios no sean a «expensas» del empleo.
Jorge Ricart defendió la complementariedad de las inversiones públicas y privadas y pidió apoyo a las universidades para desarrollar la comercialización.
El BID está desarrollando un marco estratégico de IA basado en tres pilares: instituciones y gobernanza, infraestructura y datos, y desarrollo de talento, explicó González, que pretende orientar su apoyo a los países en su etapa de transición.