Su año de creación 1924.
Por Revista Summa
Todo comenzó en 1924, con la visión de un grupo de costarricenses que combinó la tradición cervecera alemana con el gusto de los ticos, con un éxito inmediato. Desde entonces, Imperial, ha sido mucho más que una cerveza: se convirtió en un ícono nacional que acompaña los momentos históricos, de celebración y disfrute, fechas especiales y la vida cotidiana de generaciones de costarricenses.
Es la representación del “Pura vida”, de aquello que hace únicos a los ticos y de la grandeza detrás de su historia, que impulsa a sentir orgullo por lo que se ha logrado, a la vez que invita a salirse del estatus quo y a mostrar la mejor versión del país al mundo.
Con 100 años de liderazgo indiscutible en el mercado, Imperial se adapta y se transforma de la mano del consumidor, marcando tendencias. Hoy, también invita a las personas costarricenses a ver hacia adelante y a emprender nuevos caminos para seguir destapando su grandeza.
3 VALORES QUE DISTINGUEN A IMPERIAL
Esencia Pura: Representa un sello de tradición y orgullo local. La marca es parte de la historia de un país y de su gente, el respaldo histórico del mercado es la herramienta fundamental para seguir escribiendo con confianza nuevos capítulos.
Vibra Optimista: Imperial, la cerveza de Costa Rica, no es solo un eslogan; es el sabor con vibra optimista que inspira a construir, a ser un mejor país. La marca tiene sed de progreso y de verdadera felicidad.
Calidad: La elaboración de la cerveza insignia de Costa Rica se basa en una receta única que garantiza el balance perfecto entre las notas de malta, cereales y el amargor preciso.