Los informes de fraude financieros pasaron de 5.528 en 2021 a 7.938 en 2022, marcando un crecimiento del 43,6%.
Por Victoria Martínez, Business Development Manager, Artificial Intelligence and Analytics, Latin America, Red Hat.
La Inteligencia Artificial (IA) se está volviendo omnipresente en todas las industrias y actividades hoy en día, por lo que no es de extrañarse que también sea parte crucial de nuestras finanzas. La IA, respaldada por soluciones de código abierto, está moldeando las finanzas personales y nos proporciona un control más eficiente sobre nuestro futuro financiero.
En esta nueva era de la IA, se están marcando mejoras significativas en la experiencia del cliente y la eficiencia operativa en el ámbito bancario. Desde la solicitud de préstamos hasta la detección de transacciones sospechosas, la Inteligencia Artificial ha demostrado su valía al clasificar y predecir comportamientos financieros, reducir riesgos y fortalecer la defensa y prevención contra actividades delictivas.
Según datos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), los informes de fraude financieros pasaron de 5.528 en 2021 a 7.938 en 2022, marcando un crecimiento del 43,6%. De acuerdo con la organización, en cuatro meses del 2022, el OIJ había recibido la mitad de las denuncias totales del 2021, alcanzando las 3.177. Y en lo que respecta al 2023, el OIJ menciona que solo en el primer semestre se reportaron fraudes por un valor superior a los ¢12 mil millones de colones.
En el corazón de la IA se encuentra la información, un activo invaluable en la industria bancaria. Los grandes conjuntos de datos permiten a las instituciones financieras la creación de modelos precisos con el fin de prever y mitigar riesgos financieros, identificar tendencias, vigilar los activos y acelerar diagnósticos y resoluciones. La capacidad de adaptarse a condiciones cambiantes del sector y contar con una educación financiera acorde a las necesidades actuales se vuelve una herramienta esencial para contar con finanzas sanas.
De acuerdo con la encuesta de madurez digital entre los líderes empresariales del sector financiero en Latinoamérica de EY, los ejecutivos buscan adoptar Inteligencia Artificial. El 50% de los trabajos actuales puede automatizarse con las tecnologías enterprise grade. La automatización basada en datos ofrece modelos dinámicos que se ajustan a los requisitos modernos, desde la gestión rutinaria hasta la interacción con usuarios mediante asistentes virtuales. Los usuarios, a través de dispositivos móviles, pueden acceder a servicios bancarios personalizados y automatizados, construyendo un historial crediticio más equitativo.
Sin embargo, la implementación de la IA no está exenta de desafíos, desde aspectos de seguridad y privacidad hasta cumplimiento normativo y capacitación del personal, los riesgos deben ser abordados de manera integral, debemos ser cautelosos con nuestra información personal, y la forma en que la compartimos, así como la importancia de adoptar capas de seguridad como verificación de autenticidad, tener cuidado en las transacciones financieras en línea y los pagos presenciales debido a la clonación de tarjetas con skimmer, las cadenas piramidales, solicitudes de créditos atractivas y contar con una gestión cuidadosa se vuelven esenciales para mantener finanzas seguras en la era digital.
El poder de la Inteligencia Artificial se refleja en la fidelización del cliente, ofreciendo productos y servicios personalizados, reduciendo tiempos de espera y mejorando la eficiencia operativa. Esto implica cambios en las expectativas de los clientes y en las prácticas empresariales, alineándose con los rápidos avances tecnológicos y preparándose para futuras integraciones de tecnología.
De acuerdo con un estudio de IDC (International Data Corporation), la adopción y el gasto en IA va en aumento, las grandes empresas posicionan a esta tecnología dentro de sus principales inversiones. Esto debido a que se está empezando a desplegar junto con un mundo de oportunidades, por lo que es importante conocer las características, beneficios y obligaciones en el uso de esta tecnología.
En este viaje hacia la transformación financiera, Red Hat emerge como un aliado sólido, fomentando asociaciones y ofreciendo soluciones flexibles. Al abordar las dificultades relacionadas con la adopción de la inteligencia artificial, Red Hat contribuye a la construcción de plataformas adaptables y a la promoción de una cultura financiera que abraza el aprendizaje y la adaptación continua.
El futuro está a nuestro alcance, a medida que nos sumergimos en este universo de oportunidades, es crucial comprender las características, beneficios y responsabilidades asociadas con esta tecnología, preparando así el terreno para una revolución financiera sostenible y segura.