Mulino era el aspirante a vicepresidente en la fórmula del exgobernante Ricardo Martinelli (2009-2014).
Por EFE
El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, se reunió este jueves con el candidato presidencial panameño José Raúl Mulino, en una audiencia «de cortesía» en la que ambos expresaron su confianza en que el proceso electoral de Panamá sea una «fiesta democrática».
Así lo informó la Casa Presidencial de Costa Rica en una breve publicación en las redes sociales en la que asegura que la «audiencia de cortesía» es parte de la disposición de Chaves a «recibir a candidatos presidenciales que así lo soliciten, más aún tratándose de postulantes a la presidencia de países democráticos como Panamá».
La Casa Presidencial destacó los «profundos lazos de hermandad» que unen a Costa Rica y Panamá y afirmó que Chaves y Mulino «hicieron votos por que las próximas elecciones en el país vecino (Panamá) sean una nueva fiesta democrática electoral»
Mulino era el aspirante a vicepresidente en la fórmula del exgobernante Ricardo Martinelli (2009-2014) como candidato presidencial de su partido Realizando Metas (RM), pero el expresidente fue inhabilitado el pasado marzo tras ser condenado a más de 10 años de prisión por blanqueo, lo que le llevó a asilarse en la Embajada de Nicaragua en Panamá.
El Tribunal Electoral (TE) designó entonces a Mulino como sustituto de Martinelli, a través de una resolución emitida el 4 de marzo y que fue impugnada ante la Corte Suprema de Justicia alegando su inconstitucionalidad.
La resolución del TE fue impugnada con el argumento de que la candidatura vicepresidencial de Mulino no fue producto de unas elecciones primarias, como dicta la ley electoral, sino que fue designado directamente por Martinelli, a lo que se suma que tampoco recibió el acta como candidato presidencial por parte de la Junta Nacional de Escrutinio -un ente civil- lo que lo hace no elegible para ese cargo.
La demanda presentada ante el Supremo también cita que se está ante la violación de artículos constitucionales referidos a la no existencia de fueros y privilegios, a la libertad del sufragio y a la forma en que se eligen el presidente y el vicepresidente.
Varios de los candidatos a la presidencia y vicepresidencia de Panamá en las elecciones del próximo 5 de mayo aseguraron a EFE que se oponen a la posibilidad de que la Corte Suprema de Justicia declare inconstitucional la candidatura de José Raúl Mulino, que lidera las encuestas, al considerar que es tarde para una decisión que dañaría la democracia.
Uno de ellos es el es el expresidente Martín Torrijos (2004-2009), quien aspira a la reelección por el Partido Popular (PP) y que culpó a la «institucionalidad» de Panamá, que «no funciona», de que haya todavía esta incertidumbre.
«Yo he planteado que quiero ganar por votos, no por ‘forfeit’ (abandono o descalificación automática del adversario), eso lo dije hace mucho tiempo y no ha variado», remarcó Torrijos.
Ricardo Lombana, candidato a la presidencia por el partido Movimiento Otro Camino (MOCA), y uno de los favoritos en la carrera electoral, dijo por su parte que por más que considere que «sí es inconstitucional la candidatura del señor Mulino, ya es muy tarde. Yo no estoy de acuerdo en que lo inhabiliten, ¿Por qué? Porque eso atenta contra la democracia, tú no puedes inhabilitar a unos días de la elección a un candidato».
El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, también opinó durante una actividad oficial el pasado martes que todos los aspirantes a sustituirlo en el cargo deben poder participar en los comicios: «Cuando digo todos incluye a Mulino».