Para 2025 el Fondo estima que el país sudamericano crecerá el 5 % y un 4,5 % en 2026.
Por EFE
El Banco Mundial (BM) afirmó este miércoles que el presidente argentino, Javier Milei, está llevando a cabo las políticas económicas «correctas» para lograr el equilibrio fiscal y el realineamiento de los precios.
«El Gobierno está avanzando en la dirección correcta al tratar de controlar el gasto fiscal», apuntó en una conversación con medios el responsable para América Latina del banco de desarrollo, William Maloney.
La institución presentó hoy sus últimas perspectivas de crecimiento para la región y estimó que el país sudamericano decrecerá este año el 2,8 %. En enero, cuando se presentaron las anteriores previsiones, se proyectaba un crecimiento del 2,7 %.
«La revisión a la baja se debe en gran medida a los fuertes recortes necesarios para lograr el equilibrio fiscal y el realineamiento de los precios en la economía. De ahí provienen en gran medida esos impactos y probablemente sean necesarios a medio plazo», apuntó Maloney.
Para 2025 el Fondo estima que el país sudamericano crecerá el 5 % y un 4,5 % en 2026.
Dada su importancia para la región, el mal dato de Argentina es responsable de que las proyecciones de crecimiento para América Latina y el Caribe hayan caído siete décimas con respecto a las estimaciones previas de enero, hasta el 1,6 %.
El libertario Milei, quien asumió la Presidencia argentina el 10 de diciembre, ha puesto en marcha un severo plan de ajuste equivalente al 5 % del PIB con el objetivo de recuperar este año el superávit fiscal y el equilibrio de las cuentas públicas, desde un rojo heredado de un 6 % del PIB.
Argentina registró el año pasado una inflación del 211,4 %, la tasa más alta del mundo y la más elevada en el país suramericano desde la hiperinflación de 1989-1990.
Maloney afirmó que la alta inflación argentina está «impulsada por ese desequilibrio fiscal» y que lograr el equilibrio «es la única manera de sentar una base sólida para la recuperación del crecimiento» y «una condición previa para la dolarización».
Según Maloney, el BM está preocupado por que el gobierno de Argentina garantice «que las familias más vulnerables estén protegidas durante este proceso de ajustes fiscales».
«Por eso estamos trabajando con el Gobierno en temas que hagan más eficiente la provisión de servicios públicos y para que haya cambios en la seguridad alimentaria para los más vulnerables», afirmó.
La postura del BM es similar a la del Fondo Monetario Internacional (FMI), institución con la que Argentina tiene una deuda millonaria y que desde la llegada de Milei al Gobierno no ha hecho sino adular su plan de ajuste.
El Ejecutivo de Alberto Fernández (2019-2023) firmó un acuerdo con el FMI en marzo de 2022 para refinanciar la deuda contraída en 2018 durante el mandato del conservador Mauricio Macri (2015-2019) por unos 45.000 millones de dólares.
El directorio del FMI aprobó el 1 de febrero pasado prorrogar el acuerdo hasta el 31 de diciembre de 2024 y recalibrar los desembolsos previstos dentro de la dotación de recursos del programa vigente.