La institución Canadiense tiene programado diferentes encuentros con mujeres líderes, ejecutivos y empresarios para discutir la importancia de invertir en educación.
Por Revista Summa
Con el propósito de resaltar la importancia de Costa Rica como destino clave para la inversión en educación, Maple Bear, institución canadiense reconocida como la red de colegios bilingües más grande del mundo, busca a inversionistas en educación y otros líderes de la industria para reunirlos en una serie de eventos exclusivos durante el 16 y 17 de abril.
Los eventos serán un escenario clave para discutir el impacto de la educación que prioriza las habilidades en la formación de un niño, para atender los incesantes cambios de un mundo, cada vez más globalizado y tecnológico. Maple Bear realizará dos encuentros:
«Mujeres por la Educación», dirigidos a mujeres líderes de la industria que estén interesadas en discutir cómo la educación del futuro puede inspirar a las mujeres líderes; y «Educación 4.0, preparándonos hoy para el mañana», para ejecutivos y empresarios que busquen transformar el sector en beneficio del país, y con la disponibilidad de fondos para la inversión.
Estos espacios serán liderados por la directora de Maple Bear en Latam, Natalia Tieso, experta en educación y serán una importante oportunidad para discutir sobre la realidad de la educación del país, sus necesidades y cómo marcar un antes y un después en términos de calidad. «Al traer estos eventos a Costa Rica, nos entusiasma tener conversaciones realmente importantes sobre la dirección que tomará la educación en el país en el futuro», comenta Natalia.
Costa Rica tiene grandes retos en materia educativa en términos de inversión y calidad académica. Aunque la Constitución del Costa Rica establece que la inversión en educación debe ser el 8% del PIB, lo cierto es que desde 2017 Costa Rica ha dejado de cumplir ese mandato constitucional y en 2023 sólo destinó un 6% de su presupuesto a este ítem, el más bajo en 12 años, tras un descenso progresivo desde el 6,9% de 2021 y el 6,4% de 2022 siendo un país eminentemente turístico, con importantes flujos provenientes de América del Norte y Europa, solo una cuarta parte de los costarricenses sabe hablar inglés.
El país se encuentra entre las naciones con nivel medio en el ranking EF EPI de 2023, pero en los últimos años el bachillerato internacional se ha posicionado cada vez más en los colegios de Costa Rica con el objetivo de insertar a los estudiantes en un mundo más globalizado.
En el país, actualmente, hay 51 colegios que se manejan bajo este programa. Uno de los principales objetivos de Maple Bear es replantear los métodos y herramientas pedagógicas obsoletas e ir «más allá de las calificaciones», refiere Natalia Tieso.
La institución sigue un plan de estudios innovador, basado en la metodología canadiense, que destaca año tras año en la evaluación PISA . El colegio también aplica un programa de inmersión 100% bilingüe, en el que los alumnos aprenden en inglés, al tiempo que se les estimula en su desarrollo físico, intelectual, emocional y social. Por ello, su modelo educativo se enfoca en el desarrollo de habilidades como el pensamiento crítico, resolución de problemas y la creatividad.
Justamente la calidad educativa del país, no ha mostrado grandes avances en los últimos años, respecto a la última prueba PISA el país cayó en todas las áreas analizadas en 2022. Costa Rica quedó en el 5° lugar entre 13 estados latinoamericanos que participaron y en la posición 57 entre 81 países del mundo, lo que representa una caída de ocho puestos en el ranking, ya que en 2019 ocupaba la posición 49 de 79 países.
«Deseamos conocer y escuchar a las mejores mentes educativas de Costa Rica», añade Natalia. «Juntos, confiamos en encontrar soluciones viables que aporten beneficios tangibles a todos y que realmente preparen a nuestros niños y jóvenes para ser los mejores profesionales del futuro”.
Costa Rica presenta el desafío pero también la oportunidad de seguir repensando los sistemas educativos para hacerlos más equitativos e inclusivos, contribuyendo de este modo al compromiso colectivo asumido en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.