Los expertos, sin embargo, no descartan un alto porcentaje de abstencionismo del voto por parte de la población registrada.
Por EFE
Docenas de personas de Guatemala aprovecharon las primeras horas de este domingo para llevar a cabo su voto en San Juan Sacatepéquez, un poblado de mayoría indígena en las afueras de la capital del país centroamericano.
«Espero que podamos cambiar de autoridades, porque no se han visto los proyectos que prometieron los actuales», contó a EFE Gregorio López, un comerciante que madrugó para emitir su voto en San Juan Sacatepéquez, ubicado unos 40 kilómetros al noroeste de la Ciudad de Guatemala.
En el pequeño poblado, los comicios son la novedad del día y desde la iglesia central católica también se hizo mención a la jornada cívica. «Debemos ir a votar con valor y decisión, pero sobre todo en paz», afirmó el sacerdote Joaquín Varba, durante su misa de este domingo.
«No vamos a votar por quién regaló cosas como pachones. Pensemos bien nuestro voto. Después nos quejamos de que no hay calles, aguas y proyectos. Pero nosotros elegimos si fuimos a votar o no. Nosotros podemos hacer la diferencia. Elijamos bien a nuestras autoridades», dijo el religioso en el cierre de su mensaje.
Las filas para votar en el inicio este domingo de la jornada electoral en San Juan Sacatepéquez estaban compuestas en muchos casos por ancianos, que en idioma q’eqchi’, conversaban a la espera de su turno.
El municipio es conocido habitualmente por su prolífica producción de flores para exportar al extranjero, pero también por conflictos territoriales en el pasado, incluida la instalación de una planta de cemento que fue rechazada por la población ante su impacto ambiental.
Los centros de votación en Guatemala abrieron este domingo para celebrar unos comicios generales en el país centroamericano donde se definirá al presidente y vicepresidente para el período 2024-2028, además de otras autoridades.
El banderazo inicial para la jornada cívica tuvo lugar a las 7.00 hora local (13.00 GMT), de acuerdo a la reglamentación del Tribunal Supremo Electoral (TSE), y se extenderá hasta las 18.00 hora local (00.00 GMT del lunes).
La encuesta de la firma ProDatos, que circuló en el diario local Prensa Libre días antes de los comicios, detalló que la ex primera dama Sandra Torres (2008-2012) de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) podría acceder sin problemas a una segunda vuelta ya que cuenta con un 21,3 % de la intención de voto.
Torres compite por la presidencia por tercera ocasión consecutiva y en las dos anteriores (2015 y 2019) perdió en segunda vuelta.
Mientras que el exdiplomático de Naciones Unidas Edmond Mulet (13,4 %) y la candidata conservadora Zury Ríos Sosa (9,1 %), hija del dictador golpista Efraín Ríos Montt, están en el segundo y tercer lugar de intención de voto, respectivamente, según la misma fuente.
Son 9,3 millones de personas las habilitadas por el TSE para emitir su voto en la onceava edición de los comicios desde la implantación de la democracia en 1986.
Los expertos, sin embargo, no descartan un alto porcentaje de abstencionismo del voto por parte de la población registrada, debido a la apatía por la clase política.
«El país es cada vez más peligroso. Ya no es como antes. Espero que nuestras autoridades nos den más seguridad», expuso ante EFE Mardoquea Cuc, una mujer de 60 años que madrugó para emitir su voto en San Juan Sacatepéquez.
Tanto analistas locales como organismos internacionales han insistido que el proceso electoral ha sido irregular por diversos motivos, pero principalmente por la exclusión de tres candidatos de manera arbitraria: la líder indígena Thelma Cabrera, el hijo del expresidente Álvaro Arzú Irigoyen (1996-2000), Roberto Arzú García-Granados, y el empresario Carlos Pineda, líder de las encuestas.