Compañía busca liderar esfuerzos por un futuro más sostenible.
Por Revista Summa
Grupo Roble, líder en el desarrollo y gestión de proyectos inmobiliarios sostenibles, se enorgullece en anunciar su recertificación LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental) Operación y Mantenimiento v4.1, de sus Centros Corporativos Plaza Roble y Escazú Corporate Center.
Esta distinción, otorgada por el US Green Building Council, ratifica el compromiso de la compañía con la sostenibilidad, tras ser evaluado su desempeño ambiental y el de los edificios. Esta recertificación es considerada como un estándar internacional para el diseño, construcción y operación de edificios ecológicamente responsables.
“Plaza Roble es el segundo proyecto de Grupo Roble a nivel regional en alcanzar la certificación Leed Platinum; el primero fue Multiplaza Bogotá. Sin embargo, hay una gran diferencia; este último se conceptualizó desde sus inicios para ser un proyecto ‘Leed Platinum Core and Shell Development’, en cambio Plaza Roble no, lo cual es extraordinariamente retador lograr que un desarrollo existente obtenga la certificación de esta categoría como lo es Leed Platinum Existing Buildings”, menciona Luis Flores Aguirre, Gerente General de Grupo Roble.
Para lograr esta recertificación, el grupo ha implementado una serie de estrategias y realizado inversiones significativas. Este logro le permite a la compañía validar y acreditar que sus esfuerzos están en la dirección correcta, y al mismo tiempo genera beneficios para sus clientes y colaboradores. Entre los beneficios directos se encuentran:
- Minimización de la huella de carbono
- Uso responsable de recursos como energía y agua
- Gestión adecuada de desechos y residuos
- Constante búsqueda de mejora e innovación
“En definitiva esto reafirma nuestro compromiso con la recertificación, nos permite liderar el camino en el sector empresarial y demostrar que la eficiencia energética, el uso responsable de recursos y otras iniciativas sostenibles son más que una moda, son prácticas empresariales indispensables para garantizar un futuro mejor a nuestros colaboradores y clientes», destaca Aguirre.
Asimismo, los beneficios indirectos incluyen un aumento en la productividad de los colaboradores y los inquilinos, la reducción del ausentismo, una mejora en la función cognitiva de los empleados, una mayor atracción de talento mediante instalaciones de primer nivel y una mejora en la retención del personal. Todo esto gracias a la aplicación de estrategias para mejorar la calidad de los espacios internos, asegurando un entorno saludable y confortable para los ocupantes
Además, a través de medidas como el consumo responsable de agua, la eficiencia energética y la gestión adecuada de los residuos, Grupo Roble busca ser un ejemplo en la industria y contribuir activamente en la protección del medio ambiente. Todo esto bajo el compromiso de una correcta administración de los recursos, como referente en la búsqueda de un futuro más sostenible que involucre a todos los sectores.
La certificación LEED no solo impulsa la eficiencia y el ahorro de costos a largo plazo, sino que también demuestra el compromiso de las organizaciones con el bienestar de las personas y el cuidado del medio ambiente.