LO HACE MEDIANTE UNA NUEVA CAMPAÑA, ¿DÓNDE ESTÁ EL BAÑO?, QUE FORMA PARTE DE SU PROGRAMA “BAÑOS CAMBIAN VIDAS” QUE SE DESARROLLA DESDE EL 2015, EN 12 PAÍSES DEL ÁREA.
Por Revista Summa
Más de 89 millones de latinoamericanos carecen de acceso a un baño digno, lo que impacta negativamente su vida cotidiana y pone en riesgo su salud. Así lo expone una nueva campaña de Kimberly-Clark, orientada a crear conciencia sobre esta situación y la necesidad de que se tomen acciones correctivas.
La compañía lanzó la iniciativa a través de su marca Scott®, en línea con su propósito de brindar “Un mejor cuidado para un mundo mejor”, y en ella muestra en video la reacción de personas que llegan a ver un apartamento totalmente equipado que está en venta, pero tiene un faltante importante: el baño.
El programa «Baños Cambian Vidas» forma parte de esta iniciativa, cuyo compromiso es mejorar el acceso a condiciones básicas de higiene y saneamiento en las comunidades vulnerables de la región, a través de activaciones locales que llevan baños, educación sobre higiene y acceso a agua potable. Se ejecuta en asociación con las ONG Water For People y Plan International y la meta de este 2023 es impactar a cerca de 1 millón de latinoamericanos, que se sumarían a los 5 millones ya alcanzados durante los últimos 8 años.
“En este 2023, continuaremos trabajando para alcanzar en el 2030 la meta de beneficiar a 10 millones de personas”, asegura Nohelia Orozco, gerente de Mercadeo para Centroamérica Sur y el Caribe.
Una de cada tres personas en Latinoamérica no tiene acceso a un saneamiento adecuado y seguro. Además, cada año, 297.000 niños menores de 5 años mueren debido a diarreas relacionadas con la falta de agua, saneamiento e higiene, según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
“En un mundo donde la falta de acceso a saneamiento seguro y gestión adecuada de los residuos continúa siendo un grave problema, especialmente para mujeres y niños, Kimberly- Clark está comprometido con la construcción de un futuro más sostenible y saludable. Estamos orgullosos de colaborar con nuestros socios para llevar el programa a las comunidades más vulnerables de la región. Juntos, podemos marcar una gran diferencia en la vida de las personas y dejar un legado en los países donde operamos, al ayudar para que todos tengan acceso a condiciones básicas de higiene y saneamiento”, añade Gonzalo Uribe, presidente de Kimberly-Clark Latinoamérica.
Impactos en Centroamérica
Aquí, “Baños Cambian Vidas” se lanzó en 2017, suma alrededor de 3,5 millones de beneficiados y su labor no se frena:
lmpulsa la construcción y mantenimiento de sistemas comunitarios de agua y saneamiento en las comunidades de San Andrés Sajcabajá y San Bartolomé Jocotenango de Guatemala, en beneficio de más de 174.000 habitantes.
En Honduras desarrolla programas de educación sobre higiene en El Negrito, en conjunto con el Ministerio de Educación, y la restauración de servicios de agua, saneamiento e higiene en Chinda y San Antonio de Cortés. Desde hace 6 años beneficia a 87.000 hondureños.
En El Salvador, más de 192.000 personas recibirán talleres de sensibilización sobre buenos hábitos de higiene; capacitará a maestros, tutores y administradores en 60 escuelas de Cuscatlán y Cabañas; en 18 centros educativos se renovará al menos una instalación sanitaria y se colocarán estaciones de lavado de manos en 30. Más de 3 millones de salvadoreños han sido beneficiados.
En Nicaragua, se construirán (o rehabilitarán) cuatro sistemas comunitarios de agua que darán servicio a seis comunidades de La Concordia y se mejorarán los servicios de agua y saneamiento para estudiantes y profesores en cinco escuelas. Hasta la fecha, 46 mil nicaragüenses han sido impactados de manera positiva.