Mayor nivel en el desempleo se relacionaría con la caída sostenida del sector construcción, falta de dinamismo en el sector agrícola y recuperación parcial del turismo, según el Colegio de Ciencias Económicas.
Por Revista Summa
El Colegio de Ciencias Económicas de Costa Rica realizó un análisis de la tasa de desempleo en los últimos trece años y su relación con el comportamiento de la producción nacional. Los resultados muestran que, pese a que la pandemia del Covid-19 agravó la situación del desempleo en Costa Rica, desde el 2018 el país venía presentando tasas de desempleo superiores a los dos dígitos. Por su parte, la actividad económica medida a través del IMAE ha mostrado una tendencia creciente, salvo en el momento más crítico de la pandemia.
En el periodo 09/2010-08/2018, el país mostró una tasa de desempleo promedio de 9,6%. Es a partir de septiembre de 2018 y previo a la Covid-19 que se da un incremento en el nivel de desempleo, alcanzando una tasa promedio de 11,7%. En los momentos más agudos de la pandemia la situación se agravó aún más y, posteriormente, se dio un proceso gradual de recuperación en el que la tasa de desempleo apenas alcanzó los niveles prepandémicos (11,7%). Estos resultados reflejan la dificultad que afronta el país para reducir un desempleo estructural que supera los dos dígitos desde hace más de cinco años.
Entre las posibles causas del incremento en los niveles de desempleo desde el 2018 destaca que el régimen definitivo (empresas fuera de las zonas francas) ha mostrado un estancamiento en sus niveles de actividad económica. El bajo dinamismo del régimen definitivo también se está reflejando en otros indicadores económicos como la variación interanual de las exportaciones de bienes, que a febrero de 2023 fue de -2,3%. Contrariamente, el régimen especial (zonas francas) ha mantenido una tendencia creciente, solo con un traspié en los meses más agudos de la Covid-19. La desaceleración de las empresas del régimen definitivo intensivas en capital humano (v.g. actividades agropecuarias, construcción y turismo), tiene un mayor impacto potencial en los niveles de empleo.
La construcción es una de las actividades económicas cuyo comportamiento muestra una estrecha relación con el desempleo nacional. Desde el 2015 el sector construcción ha mostrado una tendencia decreciente en su actividad económica y la Covid-19 vino a agudizar este comportamiento. Sumado a ello, el efecto rebote (recuperación) que han presentado otras actividades económicas, no se ha materializado en el sector construcción, el cual sigue muy por debajo de los niveles que presentaba en el 2018. De igual manera, y a pesar del rebote, las actividades de alojamiento y comida no han alcanzado los niveles prepandemia. Es una tarea pendiente atender las causas de la caída de las actividades económicas más intensivas en recurso humano, particularmente las que proveen empleo a personas con menos estudios formales, para combatir el alto desempleo del país.
Ennio Rodríguez, Presidente del Colegio de Ciencias Económicas de Costa Rica, “hace un llamado a las autoridades para aunar esfuerzos en la búsqueda de soluciones pragmáticas de carácter inmediato y también con una visión de mediano y largo plazo para generar fuentes de empleo para las más de 260 mil personas que no logran emplearse. El Colegio destaca la importancia de las actividades económicas del régimen definitivo y fuera de la GAM, cuyos niveles de actividad económica están estancados desde hace ya más de cinco años y que, por lo tanto, requieren especial atención. Es imperativo el diseño de una política nacional de reactivación económica y de generación de fuentes de empleo que no solo mire a los grandes agregados, sino que también atienda los retos y oportunidades particulares de los distintos territorios y actividades económicas, ya que, en definitiva, la única manera de reducir la tasa de desempleo a menos de dos dígitos debe incluir la implementación de políticas de precisión”.