De finales de 2022 a mediados de 2024 se sumarán 2.215 centros con velocidad requerida
Por Revista Summa
Producto del convenio entre el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y el Ministerio de Educación Pública (MEP), en cinco meses, 522 centros educativos –ubicados en las siete provincias del país– mejoraron sus condiciones de conectividad a internet.
En detalle, a 457 centros educativos que contaban con internet de baja velocidad (de hasta 50 megabits por segundo) se les aumentó el ancho a 100 megabits. Además, 65 escuelas y colegios que no tenían internet fueron conectados con fibra óptica, igualmente con velocidades de entre 200 y 500 megabits por segundo.
“Tenemos como prioridades garantizar el acceso a los recursos educativos, mejorar la comunicación entre estudiantes y docentes y estimular el aprendizaje virtual. En el último trimestre de 2022 formalizamos la Ruta de la Conectividad 2022-2026 y ya tenemos frutos”, manifestó Anna Katharina Müller, ministra de Educación.
De manera paralela, se completaron los estudios de prefactibilidad para 1.485 centros con conectividad por medio de plataforma móvil, WIMAX (enlaces inalámbricos por medio de microondas) y tecnología VSAT para iniciar, a partir de mayo de 2023, cambios hacia plataformas optimizadas, incorporando en algunos casos soluciones de energía.
Por su parte, Marco Acuña, presidente de Grupo ICE, explicó que “producto del convenio con el MEP, desde finales de 2022 y hasta mediados de 2024, se estarán conectando 2.215 centros educativos con el ancho de banda requerido. Así reduciremos la brecha digital sustancialmente y generaremos valor real a los estudiantes”.
A los centros mejorados en los últimos cinco meses, se sumaron 108 que se conectaban mediante cobre (ADSL), que fueron migrados a fibra óptica entre mayo de 2022 y marzo de 2023, con nuevas velocidades de entre 100 y 500 megabits. De esta forma, la conexión aumenta su seguridad, al evitar el robo de cable para sustraer el metal.
El mes pasado se implementó la primera fase de una plataforma educativa virtual, que tiene como objetivo la aplicación de las pruebas digitales estandarizadas. La segunda fase se desarrollará a lo largo de 2023, para ponerla a disposición de docentes y estudiantes.