La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, ordenó el martes al canciller de su país, Eduardo Enrique Reina, abrir relaciones diplomáticas con China.
Por EFE
Estados Unidos advirtió este viernes al Gobierno de Xiomara Castro en Honduras de que Pekín hace muchas promesas que no cumple, e hizo un llamado a la comunidad internacional a «fortalecer las relaciones» con Taiwán.
Así se expresó el Gobierno de Joe Biden en respuesta a la decisión de la presidenta hondureña de establecer relaciones diplomáticas con China en detrimento de Taiwán.
«El Gobierno de Honduras debe ser consciente de que China hace muchas promesas que luego no se cumplen. Seguiremos muy de cerca los próximos acontecimientos», dijo a EFE un portavoz del Departamento de Estado.
La misma fuente destacó el «liderazgo democrático y tecnológico» de Taiwán, factores que convierten a la isla en «un socio confiable para Estados Unidos, los países americanos y el resto del mundo».
«Las relaciones con Taiwán son beneficiosas en términos económicos y de seguridad. Alentamos a todos los países a que profundicen su acercamiento a Taiwán», expresó el portavoz.
La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, ordenó el martes al canciller de su país, Eduardo Enrique Reina, abrir relaciones diplomáticas con China, un gesto que ha sido bienvenido por Pekín y que ha generado una «grave preocupación» a Taipéi.
Honduras es uno de los únicos 14 países que mantienen relaciones diplomáticas con Taiwán y podría seguir los pasos de sus vecinos de Panamá, El Salvador, República Dominicana y Nicaragua, que en los últimos años han roto con la isla en favor de la República Popular China.
Los lazos entre Tegucigalpa y Taipéi se remontan a 1941, cuando el Gobierno de la República de China -nombre oficial de Taiwán- todavía tenía su sede en la parte continental de China.
Taiwán se considera un territorio soberano con Gobierno y un sistema político propios bajo el nombre de República de China desde el final de la guerra civil entre nacionalistas y comunistas en 1949, pero Pekín mantiene que es una provincia rebelde e insiste en que retorne a lo que denomina patria común.
Estados Unidos estableció relaciones diplomáticas con Pekín en 1979 bajo el principio de reconocer «una sola China», pero ha mantenido estrechas relaciones diplomáticas no oficiales con Taiwán, lo que genera tensiones con el Gobierno chino.