Nicaragua ha retirado la nacionalidad a 317 nicaragüenses.
Por EFE
El Gobiernos de Panamá expresó este miércoles su «preocupación» por las «recientes acciones» del Ejecutivo de Nicaragua en materia de derechos humanos y dijo que confía en que sean anuladas las medidas que dejaron en la apatridia a más de 300 nicaragüenses.
Panamá espera «que las decisiones adoptadas por el Gobierno de Nicaragua en asuntos inherentes a ciudadanía, expatriación y nacionalidad, que han afectado las vidas de más de 300 nicaragüenses, puedan resolverse de manera sostenible con la anulación de dichas medidas, a favor de resguardar los derechos de este grupo de personas», dijo un comunicado de la Cancillería.
«Siendo así, Panamá como país parte de las Convenciones contra la Apatridia, considerará todas las solicitudes que se hagan a nuestro país en el marco de estos instrumentos jurídicos», añadió el Gobierno de Laurentino Cortizo en el comunicado oficial.
Nicaragua ha retirado la nacionalidad a 317 nicaragüenses, entre ellos a los escritores Sergio Ramírez y Gioconda Belli, a los obispos Rolando Álvarez, al excomandante de la revolución Luis Carrión, a la legendaria exguerrillera Dora María Téllez, a la veterana defensora de derechos humanos Vilma Núñez, al periodista Carlos Fernando Chamorro, entre otros, todos muy críticos del Gobierno de Daniel Ortega.
«El compromiso de la humanidad con la obligación de superar la condición de apatridia nos convoca a todos», dijo el Gobierno de Panamá, e hizo un «llamado al Gobierno nicaragüense a garantizar el derecho insoslayable de las personas a mantener una nacionalidad, como derecho consagrado en la legislación de todos nuestros países».
España, Estados Unidos, Chile y Ecuador han ofrecido a los nicaragüenses afectados por la medida de apatridia la nacionalidad, lo que ya han aceptado Sergio Ramírez (Ecuador) y Gioconda Belli (Chile).