Reducción en el IVA y estabilidad en el mercado de trigo favorecen la accesibilidad del pan para la dieta del costarricense.
Por Revista Summa
Musmanni aplicó una rebaja significativa en el precio de venta del pan en todas sus panaderías gracias a factores externos e internos que reactivarían las proyecciones de consumo en Costa Rica. Las causas principales para este cambio son dos: la reducción del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y una mejora en las condiciones del mercado global del trigo.
Luis Diego Montero, Gerente de FIFCO Retail, empresa propietaria de Musmanni, explicó que en 2023 se aplicará la disminución de un 13% del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a un 1% para varios de los productos de pan que fueron incluidos en la canasta básica, incluido el melcochón con queso.
En el caso de Musmanni, el precio reducido aplica para los melcochones simples y con queso, y la cadena ya está aplicando promociones dirigidas a promover el consumo.
A partir del 1 de febrero el melcochón con queso ingresó a la lista de alimentos de primera necesidad y pasará de 900 a 800 colones, una rebaja de 100 colones (-11%). El melcochón simple costará 25 colones menos, pues ya formaba parte de la canasta básica, pero bajará de 775 a 750 colones. Además, Musmanni activó una promoción los martes y jueves de tres melcochones simples por 1.500 colones, lo que reduce el precio unitario a 500 colones cada uno, un -35% menos.
Aporte a los hogares
La reducción en el precio del pan se convierte en un aporte al presupuesto de los hogares, donde de acuerdo con indicadores del Instituto Nacional de Estadística (INEC), entre diciembre del 2019 y diciembre del 2022, el costo per cápita mensual del pan y las galletas dentro de la canasta básica pasó
de 4.086 colones a 5.298 colones, un aumento de 1.212 colones en un periodo de dos años.
De acuerdo con Montero, “no cabe duda de que el precio del pan recibe mucha atención, debido al número de personas que dependen de su elaboración y venta para vivir. Ambos grupos fueron fuertemente afectados por la escasez de trigo, los altos costos de las materias primas en la fabricación del pan, el aumento en el precio del combustible, todos factores que provocaron que el costo promedio
del pan subiera en tres ocasiones el año anterior”, explicó.
También resaltó el impacto positivo de los cambios de precio hacia el consumidor final.
“El anuncio de una rebaja, y las promociones que la acompañan en nuestras panaderías, se convierten en una buena noticia para los hogares y genera nuevas oportunidades de consumo de un producto tan presente en la dieta costarricense, como es el pan, debido a su valor nutricional, su aporte de energía y su capacidad para generar momentos de compartir y disfrutar”, enfatizó Montero.