En 2023, la «consumerización de las finanzas empresariales» beneficiará grandemente a las pequeñas empresas.
Por Ana Vasconcellos, líder de pequeños negocios para Visa América Latina y el Caribe
Cuando se trata de dinero en nuestra vida personal estamos acostumbrados a la inmediatez, la eficiencia, la comodidad y la seguridad, ya sea al pagar una cuenta o administrar nuestras finanzas. Sin embargo, no siempre puede decirse lo mismo de las pequeñas empresas, para quienes la capacidad de administrar el dinero sin esfuerzo y de forma segura es cada vez más fundamental para su éxito. Afortunadamente la innovación digital está reduciendo esta brecha.
La digitalización está permitiendo a las micro y pequeñas empresas (MyPEs) pagar y recibir pagos de forma más rápida y segura que nunca, y está remodelando drásticamente la forma en que los empresarios construyen y llevan a cabo sus negocios. Las pequeñas empresas son un componente vital de nuestra economía global ya que abarcan el 90% de los negocios y más del 50% de los empleos en todo el mundo , y la prioridad de Visa es ayudarles a prosperar en cada paso del camino.
En 2023, la «consumerización de las finanzas empresariales» beneficiará grandemente a las pequeñas empresas a medida que estos negocios trabajan para hacerle frente a las presiones y oportunidades de un entorno económico incierto.
Mientras pasamos la página a un nuevo año, a continuación, Ana Vasconcellos, líder de pequeños negocios para Visa América Latina y el Caribe comparte cinco tendencias que consideramos fundamentales para las pequeñas empresas este año.
1. Las pequeñas empresas pueden ganar la guerra por el talento con el corazón
Las pequeñas empresas tienen desventajas inherentes a la hora de atraer a los mejores talentos: la falta de un gimnasio en la compañía o de cafeterías que ofrezcan comidas gratuitas y de transporte o estacionamiento sin costo. Pero pueden y deben competir de otras maneras. Por ejemplo, pueden ofrecer a los empleados un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida privada y un mayor sentido del propósito personal, dos cualidades que, según una encuesta de Gallup, son casi tan importantes para los empleados potenciales como los sueldos y los beneficios.[1] Las MyPEs harían bien en asegurarse de que cada punto de contacto con los talentos -sitio web, redes sociales, material de mercadeo- impulse una experiencia personal, profesional y optimizada que refleje sus valores. Los testimonios de los clientes, las historias de los empleados, etc. ayudarán a las MyPEs a diferenciarse de sus competidores, tanto grandes como pequeños[2], y a atraer a un pool de talentos que sigue siendo muy competitivo.
2. Cerrar la brecha de la equidad digital seguirá impulsando la competitividad de las MyPEs
El Foro Económico Mundial predice que el 70% del nuevo valor creado en esta década se basará en tecnologías habilitadas digitalmente.[3] Con unos medios de vida y un bienestar cada vez más determinados por la participación en la economía digital, esta rápida transición puede ofrecer oportunidades para todos, en todas partes. Tenemos que incluir a las pequeñas empresas en este debate para que la gente pueda pagar de forma cómoda, fácil y segura, y para que las empresas puedan llegar a nuevos clientes, funcionar de forma más eficiente y crecer. Esto también aumentará la resiliencia de las empresas, ya sea en tiempos de recesión económica o de un gran choque externo como la pandemia. Cabe destacar que en los primeros días de la pandemia, en 2020, Visa se fijó el objetivo de habilitar digitalmente a 50 millones de micro y pequeñas empresas para finales del 2023 con el fin de apoyar su recuperación frente a la pandemia. Me complace informar que ya hemos ayudado a habilitar digitalmente a más de 40 millones de dichos negocios.[4]
3. Las MyPEs tendrán que dar prioridad a la confianza y seguridad
Las pequeñas empresas, debido a su contacto cercano, orientación comunitaria y accesibilidad, son las instituciones en las que más se confía en países como EE. UU. Según una encuesta de Gallup, el 68% de los encuestados calificaron a las pequeñas empresas como dignas de confianza, en comparación con el 17% de las grandes empresas.[5] Sin embargo, la confianza es frágil y necesita ser cultivada. Las fallas de seguridad pueden tener consecuencias duraderas para una empresa y, debido a esta percepción de vulnerabilidad, las pequeñas empresas pueden encontrarse en un riesgo significativamente mayor de sufrir ciberataques. Para salvaguardarse a sí mismas y a sus clientes, las MyPEs deben dar prioridad a cerciorarse de que estén utilizando la tecnología de seguridad adecuada. Los pagos tokenizados y los estándares de autenticación del sector como EMV®3-D Secure, por ejemplo, pueden ayudar a reducir el fraude al proteger el ambiente de pago tanto en línea como en los puntos de venta físicos.
4. Un enfoque de 360 grados para la digitalización será un activo clave para las MyPEs
Para aprovechar plenamente las ventajas del comercio digital, la forma en que una pequeña empresa paga a sus vendedores, proveedores y socios es tan importante como la forma en que recibe los pagos de los clientes. Aunque los pagos de los consumidores pueden acaparar la mayor parte de la atención, las soluciones digitales han facilitado la automatización y el seguimiento de los pagos a los socios externos que ayudan a mantener en funcionamiento un pequeño negocio. En 2023, espero ver a las MyPEs adaptándose a la «consumerización de los pagos B2B». Las MyPEs seguirán preparándose para el comercio electrónico y los pagos en línea, pero también se centrarán más en adoptar herramientas y aplicaciones financieras que puedan ayudar con la planificación, el flujo de caja, la elaboración de presupuestos, el seguimiento de gastos y la preparación de impuestos, entre otras cosas. A medida que estas aplicaciones se integren cada vez más, los propietarios de pequeñas empresas podrán dirigir su negocio en gran medida desde la palma de la mano.
5. La agilidad será clave en (otro) año de incertidumbre
Al igual que en 2022, la elevada inflación, las limitaciones de mano de obra y los retos de la cadena de suministro serán un factor para todas las empresas, incluidas las MyPEs, en 2023. Las MyPEs deberán ser ágiles para tener éxito. Según una investigación de Visa, el 86% de los líderes de pequeñas empresas encuestados citan la incertidumbre económica como uno de sus factores de estrés más comunes. La computación en la nube, la inteligencia artificial (IA) y las herramientas financieras digitales pueden ayudar a las MyPEs a sortear la incertidumbre continua. Si esto suena lejano, una investigación reciente ha demostrado que el 44% de los líderes de pequeñas empresas encuestados están integrando la IA, preparándose para ello o siguiendo de cerca la tendencia.[6] Aunque aún es pronto, personalmente estoy entusiasmada por ver cómo puede aplicarse la IA de ChatGPT a escenarios del mundo real para las MyPEs. Si algo de esto resulta abrumador, es importante que sepamos que los adquirentes y los facilitadores de pagos -que se especializan en apoyar necesidades matizadas de las pequeñas empresas- están ahí para ayudar a hacerlo más sencillo.
Como compañía que habilita los pagos digitales en más de 80 millones de locales de comercio en todo el mundo, el compromiso de Visa con las pequeñas empresas es de largo plazo e inquebrantable. Sin lugar a dudas, existen enormes oportunidades para que las pequeñas empresas crezcan y aumenten la resiliencia de sus operaciones en 2023 y más allá, independientemente de cuán predecible o impredecible pueda ser este año.