El país debe aumentar la oferta de profesionales con perfiles tecnológicos.
Por Revista Summa
El mundo laboral exige cada vez más profesionales capacitados en innovación, ciencia y tecnología. Una investigación realizada por la consultora International Data Corporation (IDC) señala que 2,5 millones de nuevos profesionales serán demandados por el mercado TIC en América Latina para el año 2026, lo que requiere una consolidación de la formación educativa en áreas como Inteligencia Artificial, Cloud, Big Data y Computación, debido a que esta escasez de personal capacitado podría generar un impacto económico de US$ 1 billón en 2025.
De acuerdo con la UNESCO, resulta fundamental analizar el escenario actual en el que las instituciones educativas deben preparar a sus estudiantes para la incursión de nuevas tecnologías, labor que se dificulta por factores como el encarecimiento de la educación y el acceso masivo a la información, que generan una presión constante en las instituciones para actualizar sus metodologías de enseñanza.
En ese sentido, Richard Delgado, director regional de Oracle Academy, argumenta que “es importante reflexionar sobre las diversas estrategias que se pueden desarrollar para reducir el déficit de profesionales, ofreciendo capacitaciones en distintas áreas de la tecnología para superar los desafíos que enfrentan las organizaciones, aumentar la competitividad y facilitar la integración a la economía del futuro”.
Sin duda, se trata de acciones prioritarias para todos los países que deben intensificarse para atender la demanda de profesionales que requiere la industria 4.0. De hecho, según datos del Banco Mundial, el gasto en investigación y desarrollo de ciencia y tecnología va en aumento en los últimos años, alcanzando el 2,63% del PIB global.
Bajo este escenario, la colaboración entre la academia y la empresa privada es fundamental, especialmente en la planificación de los contenidos que deben ser considerados en las mallas curriculares y, en particular, en las carreras de educación superior asociadas a las Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TIC). Así las cosas, se pueden disminuir las brechas entre lo que requiere el mercado laboral y lo que las Universidad o Instituciones Técnicas entregan como oferta educativa.
Para lograrlo, surgen iniciativas como Oracle Academy (OA), un programa educativo global y filantrópico de Oracle, que busca formar de manera gratuita a las personas en las ciencias de la computación para fortalecer sus habilidades tecnológicas. Esto incluye plan de estudios, recursos de aprendizaje, tecnologías de Oracle Cloud, software, soporte y recursos de certificación. Tan solo en el último año OA ha firmado un total de 11 acuerdos con gobiernos de América Latina, impactando directamente a más de 118.000 estudiantes. En Colombia, por su parte, ha generado alianzas con 479 instituciones educativas, llegando a más de 1.600 docentes y más de 5.800 estudiantes.
Los profesionales especializados en tecnología tendrán un rol clave para Costa Rica durante el 2023. Así lo señalan expertos de la firma Globant. Según datos de la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (CINDE), 16 de las 100 principales empresas líderes de tecnología han elegido Costa Rica para operar
Leandro Ramírez, VP de Oracle para la Región Norte de América Latina afirma que “el compromiso de Oracle es fomentar la innovación empoderando a las personas con conocimiento y tecnología. Como empresas de la industria 4.0, nuestro deber con la sociedad es contribuir, a través de nuestro conocimiento y nuestras soluciones, al desarrollo del capital humano y de las organizaciones para afrontar adecuadamente los múltiples desafíos que enfrenta la sociedad moderna”.
La tecnología es una herramienta fundamental para la sociedad, porque cada vez más transforma y moderniza todos los sectores: salud, comunicaciones, manufactura, transporte, banca, retail y, por supuesto, el sector de educación. Además, a medida que la demanda de habilidades digitales se extiende por todas las industrias, algunos roles tradicionales están experimentando un rápido declive. Para tener en cuenta, las destrezas que más están tomando fuerza son: programación, informática y conocimientos en base de datos, nube, resolución de problemas y pensamiento crítico digital.