Los precios de los combustibles para el transporte y la preparación de alimentos se mantienen congelados en Nicaragua desde inicios de abril pasado.
Por Revista Summa
El Instituto Nicaragüense de Energía (INE) y el Ministerio de Energía y Minas (MEM) del país centroamericano extendieron en una semana el plazo de congelamiento de precios de los combustibles para transporte y cocina, informaron este sábado sus autoridades.
La extensión de la estabilidad de precios de los combustibles entrará en vigor a partir de mañana domingo y tendrá validez durante siete días, de acuerdo con la resolución estatal.
De esta manera, el costo de la gasolina superior, usada en automóviles ligeros, se mantendrá en 5,13 dólares, y el de la gasolina regular, aplicado en automóviles de vieja data y todoterreno, continuará en 5 dólares; mientras el diésel, utilizado en el transporte de carga y colectivo, se sostendrá en 4,52 dólares por galón (3,78 litros).
Los dueños de vehículos que funcionan con diésel tendrán un ahorro equivalente a 0,14 dólares por galón, informó el INE, lo que equivale a 0,40 centavos menos que en la semana anterior. Las autoridades no informaron el monto que se ahorrarán los dueños de autos de gasolina.
El precio del Gas Licuado de Petróleo (GLP), también se mantendrá estabilizado, aunque varía en dependencia del tamaño del tanque y del departamento (provincia) donde se comercializa.
Será la trigésima tercera semana seguida con los precios de los combustibles congelados, en un país donde los cobros de la gasolina y el diésel no están regulados por ley.
Los precios de los combustibles para el transporte y la preparación de alimentos se mantienen congelados en Nicaragua desde inicios de abril pasado.
Según el Ejecutivo, cada semana el Estado de Nicaragua entre 4 millones de dólares y 6 millones de dólares, para asumir el 100 % de las alzas en los precios internacionales del petróleo.
Nicaragua cuenta con un fondo de 200 millones de dólares como parte de una línea de crédito de hasta 800 millones de dólares, dispuesta por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para financiar un programa regional de apoyo ante el alza global de precios de los combustibles.
Las autoridades nicaragüenses también ordenaron estabilidad en el precio del gas licuado de petróleo, utilizado en Nicaragua para la preparación de alimentos, cuyo costo se mantiene inamovible desde inicios de abril pasado y que varía en dependencia del tamaño del tanque y de la ciudad donde se comercialice.