Egresados del programa competirán exitosamente en universidades nacionales e internacionales y se convertirán en profesionales de mundo.
Por Revista Summa
Los jóvenes estudiantes podrían tener mejores oportunidades a nivel profesional al optar por un Bachillerato Internacional, ya que les permite tener una educación de estándares globales, siendo las exigencias del mercado laboral.
Este diplomado, que se estableció en el país a finales de la década de los noventa y que cada vez despierta más el interés de los estudiantes de secundaria y padres de familia, promete el inicio de una formación profesional bajo una educación con enfoque global.
“El IB, programa acreditado en 48 instituciones educativas de Costa Rica, ha brindado otra perspectiva de modelo pedagógico, en la que el estudiante es constructor de su proceso de aprendizaje y el profesor, un facilitador que acompaña y dirige. Con esta opción, tanto colegios públicos como privados hemos encontrado la manera de ser competitivos y dotar de herramientas adecuadas a los estudiantes para que puedan competir exitosamente en universidades nacionales e internacionales y se conviertan en profesionales de mundo”, comentó Ivannia Brenes, encargada del programa de IB en el Saint Gregory School.
Los egresados de IB desarrollan. a temprana edad, la autogestión, la organización y otras habilidades blandas que le permiten ser exitoso en cualquier ambiente que demande comunicación asertiva, trabajo en equipo, entregas con fechas límite y adaptación.
“Las familias que quieren la mejor educación posible para sus hijos eligen este programa de diplomado porque ofrece: un énfasis en la mentalidad internacional, la compasión y la comprensión de las diferencias interculturales, una preparación académica respetada, fiable y de prestigio internacional, así como la mejor preparación para la educación superior, en comparación con otros programas, según diversas universidades, incluso la excelencia de los graduados permite que a menudo la universidad permita algunas convalidaciones previas.” contó Brenes.
A diferencia del título de bachillerato habitual, este programa evalúa de uno a siete, donde siete es la nota más alta que se puede obtener. Todos los años, se realizan en el mundo dos convocatorias de exámenes, al final de décimo y undécimo, según el ciclo lectivo de cada país.
Además, contempla materias cómo Literatura, English B, Política Global, Biology, Matemáticas, análisis y enfoques, Gestión empresarial y Teoría del Conocimiento. Todo esto complementado con actividades extracurriculares en Creatividad, Actividad y Servicio (CAS) durante los dos años, así como la redacción de una monografía de cuatro mil palabras sobre un tema que el alumno proponga, basado en una materia que lleva, con el acompañamiento de un profesor tutor.
Es importante aclarar que este programa es optativo en los colegios que se imparte, sin embargo, es fundamental corroborar que los profesores y los centros educativos que lo ofrecen estén debidamente acreditados por la Organización de Bachillerato Internacional.