E-salud combina la innovación y la tecnología para empoderar a los pacientes como dueños de sus datos médicos.
Por Revista Summa
Aprovechar las ventajas que ofrecen las tecnologías de la información y de la comunicación para lograr la estandarización de los datos médicos es uno de los principales retos en Costa Rica, cuando hablamos de temas de salud. Esta estandarización permitiría que los agentes involucrados se pongan de acuerdo para cumplir normas que regulen y uniformen el intercambio de información, asegurando el cumplimiento de ciertas políticas, especificaciones técnicas y formatos y la comunicación entre los sistemas.
El objetivo principal es alcanzar una gestión integrada, segura, eficaz y precisa de la información de salud, con disponibilidad y aseguramiento de la calidad de los datos y con un enfoque en el paciente, gracias a la colaboración entre diferentes instituciones, según explicó Angie Jiménez, estratega de cliente y socia de Extendo, firma especializada en servicios de datos para la gestión del valor del cliente.
Otro de los objetivos por alcanzar es una mejora en la calidad de la atención al paciente, al contar con toda su información en un solo lugar, es decir, en un perfil médico online o digital.
Las ventajas
Un perfil médico digital reúne la información y datos personales de un paciente: todo su historial médico, imagenología, resultados de laboratorio, prescripciones, etc.
“Podríamos decir que es la versión extendida de EDUS, plataforma de la Caja Costarricense de Seguro Social (CSSS), considerando que integre no solo la data del sistema de salud público, sino también la de un centro privado, de la clínica
odontológica, de los laboratorios de la farmacia y eventualmente hasta la información de los pasos de su reloj inteligente”, agregó Jiménez.
Con esta clase de perfil y con una estandarización de la información, los datos del historial médico de los pacientes podrían intercambiarse sin ambigüedad ni riesgo de mala interpretación, lo que garantizaría la fidelidad de la historia clínica, a partir de la interoperabilidad de todos los proveedores involucrados.
Esta tecnología no es nueva y en otros países se aplica por medio del HL7 (Health Level Seven), un modelo conceptual que se encarga de definir un marco de trabajo y estándares para el intercambio, la integración y el acceso a la información electrónica de salud.
El HL7 permite además que las aplicaciones de salud se comuniquen entre sí sin importar el lenguaje o arquitectura con la cual fueron desarrolladas, e indican cómo se organiza y comunica la información entre dos partes. Estos estándares definen el idioma, la estructura y los tipos de datos requeridos para una integración fluida entre sistemas de salud.
Miles de hospitales en todo el mundo utilizan a diario estos estándares para intercambiar información entre sus sistemas.
Estandarización en pandemia
En Costa Rica, la pandemia evidenció la necesidad de contar con información estandarizada, al tener altos volúmenes de información diaria y desde diferentes agentes del sector salud, entre ellos la CCSS, el Ministerio de Salud, la Comisión Nacional de Emergencias y el Gobierno Central.
La información es vital para definir una estrategia de salud que permita gestionar la atención de emergencias y a la vez poder actualizar información en tiempo real para garantizar la toma de decisiones que impactan la salud y la calidad de vida de la población.