Estas jornadas generarán una plataforma «para renovar el diálogo político y técnico con vistas a reforzar y dar visibilidad a la asociación birregional».
Por EFE
La Unión Europea y Centroamérica retomaron este miércoles su diálogo político y analizan el estado del Acuerdo de Asociación entre ambas regiones, vigente hace casi una década, para mejorarlo y lograr que se avance hacia un desarrollo más sostenible.
Todo ello, bajo las «Jornadas de Diálogo UE-Centroamérica, Nuevas Alianzas para el Desarrollo», instaladas este miércoles y que reúnen hasta mañana en la Ciudad de Panamá a autoridades y representantes de la UE y Centroamérica.
La presidenta de la Fundación Unión Europea-América Latina y el Caribe (Fundación EU-LAC), la española Leire Pajín, dijo que en este evento se va a «presentar un análisis que la Fundación Carolina y Fundación UE-LAC ha hecho» sobre el Acuerdo de Asociación, vigente desde 2013 en su parte comercial.
«Uno de los objetivos de este diálogo es precisamente encontrar esos elementos que pueden mejorarse y empujar a que se avance en ese acuerdo», aseguró Pajín.
El Acuerdo de Asociación entre Centroamérica (Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá) y el bloque europeo consta de tres pilares: diálogo político, cooperación y comercio, este último plenamente vigente y el más desarrollado tras las ratificaciones correspondientes, mientras que los otros siguen en espera de validez.
«Vamos hablar de los acuerdos de asociación estratégica entre la UE y Centroamérica, que son un objetivo fundamental para ambas regiones y de la lucha contra el cambio climático», declaró Pajín, que fungió como ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad de España entre 2010 y 2011, bajo el segundo Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.
«De lo que se trata aquí es de dialogar, mirar donde se encuentran esos elementos de avance y encontrar otros que sean obstáculos», señaló Pajín.
Por ello, «hay que tener una radiografía compartida de hacia dónde queremos ir juntos y proporcionar la atmósfera para que eso se pueda hacer».
«LA PELOTA ESTÁ DEL LADO EUROPEO»
Por su parte, el director de la Fundación Carolina, el español José Antonio Sanahuja, reconoció que «hay alguna ratificación pendiente» para el acuerdo y que «la pelota está en el lado europeo».
«Las sociedades europeas y latinoamericanas quieren que estos acuerdos sean motores de progreso», apuntó el director.
Añadió que también se desea que estos acuerdos «sirvan para una triple transición, socioeconómica, tecnológica y verde, que debe ser justa».
«En estos momentos, más allá de que la ratificación (de los pilares de cooperación y desarrollo) esté pendiente, que ya tenemos aprobado el componente comercial, que es el más necesitado, la propia reunión demuestra que la no ratificación no es un obstáculo para que ese diálogo se produzca», señaló.
CREAR UN ESPACIO DE DIÁLOGO «FRANCO, SINCERO Y ÚTIL»
El objetivo de estas jornadas es «generar un espacio de diálogo franco, sincero y útil entre la UE y Centroamérica para buscar los restos compartidos que hay por delante», explicó Pajín.
«Después de la pandemia de la covid-19 y la guerra de Ucrania hoy son más complejos los retos que tenemos en la lucha contra el cambio climático, inserción socio-laboral, resiliencia de nuestras sociedades, las consecuencias del virus, y eso es algo que nos une a las dos regiones», detalló.
Estas jornadas generarán una plataforma «para renovar el diálogo político y técnico con vistas a reforzar y dar visibilidad a la asociación birregional», según la información del Ministerio de Exteriores de Panamá (Cancillería).
También se debatirán y propondrán «formas de abordar conjuntamente los retos de desarrollo pendientes, como transición verde y transformación digital por la recuperación pos pandémica sostenible», según la cartera de Exteriores.
«Vamos a estar hablando de muchos temas que impactan directamente a la región y que la alianza estratégica, que antes la veíamos como un potencial de crecimiento ahora es una oportunidad única, en medio de esta tormenta perfecta que se ve venir», concluyó la canciller panameña, Erika Mouynes.