De acuerdo con el presidente Nayib Bukele, las pandillas poseen unos 70.000 miembros en El Salvador, de los que 16.000 se encuentran encarcelados.
Por EFE
Las últimas cifras de homicidios en El Salvador indican una estabilización de la crisis que sufrió el país el fin de semana con más de 80 asesinatos. Ahora, el Congreso se apresta a aprobar este miércoles nuevas medidas para «combatir a las pandillas» solicitadas por el presidente Nayib Bukele y que se desconocen.
La Policía Nacional Civil (PNC) informó que el martes no se registraron homicidios, mientras en la últimas horas anunció la muerte de dos supuestos pandilleros a manos de agentes, quienes habrían sido atacados a tiros, según la versión oficial.
El país se encuentra bajo régimen de excepción desde el domingo, por lo que los ciudadanos tienen suspendidos los derechos de reunión, asociación, defensa e inviolabilidad de las telecomunicaciones.
Esta medida extraordinaria se tomó después de que se perpetraron 62 homicidios el sábado 26 de marzo, que se convirtió en el día más mortífero en la historia reciente de El Salvador.
El Gobierno, que es acusado por Estados Unidos y señalado en investigaciones periodísticas de haber sostenido una supuesta negociación con las pandillas, no ha explicado las causas que habrían generado la ola de violencia homicida.
El Ejecutivo atribuye los homicidios a las pandillas, principalmente a la Mara Salvatrucha (MS13), y ha incrementado los operativos militares y policiales en diferentes colonias populosas dominadas por las maras, los cuales han dejado miles de detenidos.
Hasta la noche del martes, las autoridades reportaban más de 2.000 detenciones, mientras decenas de familiares de los detenidos buscan información y surgen algunas denuncias de atropellos.
EL CONGRESO REALIZARÁ SESIÓN EXTRAORDINARIA
El presidente del Parlamento, Ernesto Castro, convocó a los diputados a una sesión plenaria extraordinaria para este miércoles para aprobar «más herramientas legales para combatir a las pandillas», a solicitud del presidente Bukele.
«He solicitado al presidente de la AsambleaSV (Ernesto Castro) que convoque a una sesión extraordinaria para pedir la aprobación de más herramientas legales para combatir más eficazmente a las pandillas», escribió Bukele en Twitter la noche del martes.
La sesión está convocada para las 14.00 hora local (20.00 GMT).
A raíz del estado de excepción, todos los detenidos desde el domingo tienen suspendido su derecho a ser notificados de las razones de la detención, a la defensa y pueden guardar prisión administrativa hasta por 15 días sin ser presentados ante una corte.
Se desconoce el tipo de medidas que Bukele ha pedido al Congreso, que aprobó el régimen de excepción sin someterlo a estudio y debate parlamentario.
HRW CONDENA ATAQUE A DEFENSORES
La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) condenó este miércoles «los ataques» del mandatario salvadoreño contra defensores de derechos humanos que «se pronuncian sobre sus abusos».
«Condeno firmemente estos ataques infundados por el presidente Bukele contra defensores de derechos humanos que se pronuncian sobre sus abusos», escribió en Twitter Tamara Taraciuk, directora en funciones para las Américas de Human Rights Watch.
El tuit de Taraciuk se da en respuesta a una publicación de Bukele en la que escribió: «Estos vividores de las ONGs internacionales dicen velar por los derechos humanos, pero no se interesan por las víctimas, solo defienden asesinos, como si disfrutaran ver los baños de sangre».
«Dígame cuántos miles de pandilleros van a llevarse, para que los traten como reyes allá», añadió, sin especificar a qué organizaciones se refería.
«Estos tuits dejan en evidencia el nivel de intolerancia de @nayibbukele y su descarado esfuerzo por cerrar espacios democráticos», agregó Taraciuk.
El mandatario acusó el lunes a la Organización de los Estados Americanos (OEA) y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de haber patrocinado en el pasado una «tregua» que «fortaleció» a las pandillas.
También acusó a la CIDH de «defender a los pandilleros» y dijo que «los países deberíamos de evaluar retirarnos de estas organizaciones internacionales que solo buscan mantener a nuestra gente sufriendo».