Las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania, derivadas principalmente de las sanciones a Rusia, no serán tan acentuadas en los países de América Latina.
Por EFE
La invasión de Ucrania supondrá una caída del 7 % del PIB ruso en 2022, según Mooddy’s, que en sus previsiones anteriores al estallido del conflicto apuntaba a un crecimiento del 2 %, lo que sitúa el coste económico de la guerra para el país euroasiático en 9 puntos porcentuales.
Según las proyecciones de Moody’s difundidas este viernes, el impacto de la guerra y de consecuentes sanciones internacionales en la economía rusa continuará en 2023, año para el que estima una contracción del producto interior bruto (PIB) del 3 %, mientras que en sus cálculos de antes del conflicto cifraban en un 1,5 % el crecimiento de la economía de Rusia para el año próximo.
La inflación también será un problema para Rusia, ya que, según la agencia de calificación de riesgo, los precios subirán un 16,2 % en 2022 y un 10 % en 2023, lo que supone un incremento de 11,4 y 6 puntos porcentuales, respectivamente, si se comparan con las estimaciones anteriores a la invasión.
Para el conjunto de países del G-20, Moody’s prevé una reducción del crecimiento, que sitúa ahora en el 3,6 % (0,7 puntos menos), aunque según sus escenarios a la baja la economía mundial podría llegar a entrar en recesión si se recortan las exportaciones de petróleo y gas de Rusia a Europa.
MAYOR IMPACTO EN EUROPA
De acuerdo con las estimaciones de Moody’s, el PIB de la zona del euro crecerá un 2,8 % en 2022 y un 2,2 % el próximo año, lo que supone un recorte de 1,6 y 0,4 puntos porcentuales, respectivamente.
En cuanto a la inflación, sin datos para el conjunto de la zona Euro, la agencia de calificación de riesgo prevé que la escalada de precios en Alemania sea del 4 %, una revisión que aumenta en 2,4 puntos su estimación previa, mientras que en Francia sería del 4,9 %, lo que supone una subida de 2,6 puntos.
LATINOAMÉRICA NO SE VE TAN AFECTADA
Las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania, derivadas principalmente de las sanciones a Rusia, no serán tan acentuadas en los países de América Latina, si bien las previsiones anteriores al conflicto no eran tan halagüeñas como en el caso europeo.
Según Moody’s, la economía brasileña crecerá en 2022 un 0,1 %, lo que supone una rebaja de medio punto porcentual respecto a las estimaciones anteriores, mientras que el PIB mexicano avanzará el 1,1 % (0,4 puntos menos) y el argentino, un 2,8 % (0,2 puntos menos).
ESCASO IMPACTO EN CHINA
Las consecuencias económicas del conflicto no serán especialmente relevantes en China, un país tradicionalmente aliado de Rusia y que puede convertirse en el destino casi único de las exportaciones rusas una vez que las sanciones de occidente aumentan cada día.
Según estas proyecciones, la economía China crecerá un 5,2 % en 2022 y un 5,1 % en 2023, lo que supone la rebaja de una décima para este año y un nulo impacto en el año siguiente.