El programa tendrá lugar en cinco departamentos del norte y este del país centroamericano: Petén, Alta Verapaz, Baja Verapaz, Zacapa y Chiquimula.
Por EFE
Guatemala empezará en 2022 la implementación de un programa de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), con una inversión local e internacional de 66,7 millones de dólares para crear empleos ambientales durante los próximos 7 años.
Se trata del programa «Medios de vida resilientes de pequeños agricultores vulnerables en los paisajes mayas y el Corredor Seco de Guatemala» (Relive, en inglés), cuyo principal aporte será internacional, por 36,8 millones de dólares y el resto con financiamiento local, aseguró este jueves una fuente del despacho de comunicación de FAO en Guatemala.
El programa Relive beneficiará a 583.146 personas de manera indirecta y aportará asistencia técnica directa a 116.353 pequeños agricultores, la mayoría de ascendencia indígena de etnias mayas achi, q’echi’, mopan y ch’orti, incluyendo 46.000 mujeres.
El programa tendrá lugar en cinco departamentos del norte y este del país centroamericano: Petén, Alta Verapaz, Baja Verapaz, Zacapa y Chiquimula.
La mayor fuente de financiamiento provendrá del Fondo Verde del Clima de las Naciones Unidas, con 29,8 millones de dólares, además del aporte de 7 millones de dólares por parte de la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (Koica, en inglés).
Guatemala, por su parte, dará al proyecto 24,1 millones de dólares por medio del Instituto Nacional de Bosque (Inab) y otros 5,7 millones de dólares por parte del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA).
LA GESTIÓN DEL AGUA
«El proyecto Relive ayudará a los agricultores vulnerables del corredor seco, para que estos se adapten al cambio climático con prácticas agrícolas resilientes al clima y una gestión mejorada del agua”, indicó la FAO a Efe.
Con esto, se pretende que 20.000 familias mejoren en los 7 años su acceso al agua potable para ser «más resistentes a la sequía y las olas de calor», precisó la misma fuente.
Además, se busca mejorar la seguridad alimentaria mediante «prácticas agroforestales, mejor acceso al agua, y restauración de paisajes”, así como «desarrollar mecanismos de gobernanza en localidades y a nivel nacional, además de promover la participación activa de las mujeres en los sistemas alimentarios y en la gestión de los recursos naturales», indicó la misión internacional.
Las mujeres, por su parte, recibirán apoyo para desarrollar el comercio local y regional de productos agroforestales de sus localidades como café, cacao, frutales, hortalizas, madera y productos no maderables.
La FAO será la entidad ejecutora del programa Relive, en conjunto con el MAGA y el Inab, mientras que el socio implementador será la Agencia de Cooperación Alemana (GIZ).
Guatemala es el segundo país más vulnerable al cambio climático en América Latina y el undécimo a nivel mundial en términos de exposición y vulnerabilidad, según datos oficiales recogidos por la FAO.
Para 2050, el pronóstico advierte que las lluvias disminuirán entre 9 % y 12 % y entre 18 % y 28 % 20 años después.
El país centroamericano registró un aumento de temperatura promedio anual de 0,6 grados centígrados y un aumento de 2,5 % en el número de días calurosos por década desde 1960, según el Fondo Verde del Clima.
En el país centroamericano viven 16,3 millones de personas, un 59 % de ellos bajo el umbral de la pobreza.