El país centroamericano reitera la importancia de respetar el pluralismo político y la libertad de expresión.
Por EFE
El Gobierno de Costa Rica condenó este miércoles las acciones contra la oposición política en Nicaragua e hizo un llamado para que cese cualquier hecho que atente contra unas elecciones justas y libres, luego de que una jueza ordenara la captura de la candidata presidencial Cristiana Chamorro.
«Costa Rica condena las acciones desplegadas en Nicaragua contra la oposición política, y reitera la importancia de respetar el pluralismo político y la libertad de expresión», indica un comunicado de la Cancillería costarricense.
El texto agrega que Costa Rica «expresa su profunda preocupación por las acciones adoptadas en contra de la señora Cristiana Chamorro Barrios».
«Asimismo, (Costa Rica) hace un llamado para que se detengan las medidas que no solamente comprometen el espacio cívico y democrático, sino que además alejan la perspectiva de elecciones justas, libres, creíbles e inclusivas», concluye el comunicado.
Una jueza nicaragüense giró este miércoles una orden de allanamiento y detención en contra de Chamorro Barrios, quien fue acusada en la víspera por el Ministerio Público por los delitos de gestión abusiva, falsedad ideológica, ambos en concurso real con lavado de dinero, bienes y activos.
Chamorro Barrios, quien dirigió la ONG Fundación Violeta Barrios de Chamorro hasta febrero pasado, cuando cerró, es la figura de la oposición con mayor probabilidad de ganar las elecciones de noviembre, en las que el presidente Daniel Ortega busca una nueva reelección, según una encuesta de la firma CID Gallup.
Según el Ministerio de Gobernación de Nicaragua, la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, dedicada a la protección y promoción de la libertad de prensa y de expresión, «incumplió gravemente sus obligaciones ante el Ente Regulador, y del análisis de los Estados Financieros, período 2015-2019, se obtuvieron claros indicios de lavado de dinero».
Por este caso la Fiscalía nicaragüense ha llamado a declarar en calidad de testigos a una veintena de periodistas, así como al escritor y exvicepresidente de Nicaragua Sergio Ramírez.