Expertos en desarrollo estratégico y emprendimiento brindaron su visión y consejos para aprovechar el potencial de las buenas prácticas de sostenibilidad en todos los tipos de empresa.
Por Revista Summa
Por octavo año consecutivo, FIFCO presentó su Reporte Integrado 2020: Resiliencia en la creación de valor, reporte anual que documenta el desempeño económico, social y ambiental de la empresa del periodo comprendido entre enero y diciembre del 2020. Durante este periodo, la compañía redefinió sus prioridades y adecuó iniciativas para afrontar la cambiante realidad del mercado, sin perder de vista la estrategia de triple utilidad como eje de la operación y el camino para generar valor en los países en los que opera.
“La presentación pública de este informe es una práctica que la organización mantiene como ejercicio de transparencia y rendición de cuentas sobre su desempeño en las tres dimensiones que enmarcan la labor de la empresa: económica, social y ambiental”, explicó Gisela Sánchez, Directora de Relaciones Corporativas de FIFCO.
Para FIFCO, la lógica de la sostenibilidad debe ser transversal a todas las líneas del negocio; es por esto que la empresa no solo ha apostado por reforzar sus buenas prácticas en la gestión interna y a ser responsable frente a los impactos de su negocio, sino que este enfoque también ha sido extrapolado a los públicos de interés para que estos incluyan variables sociales, ambientales y económicas dentro de sus respectivas esferas de impacto, independientemente de si su escala de influencia es grande, mediana o pequeña.
Como parte de la presentación de su más reciente reporte anual, FIFCO, invitó a expertos que ofrecieron una serie de consejos y herramientas para poner en práctica la sostenibilidad. Ramón Mendiola, Director General de FIFCO, Luis Daniel Ramírez de Yo Emprendedor y Andrea Prado de INCAE Business School guiaron a los participantes en cómo una empresa, sin importar su tamaño o experiencia, puede incorporar prácticas sencillas, tomar decisiones estratégicas y así, aspirar poco a poco a la excelencia ambiental, social y económica.
Creación de valor en la triple utilidad
La pandemia ha llevado a los empresarios y personas en general a priorizar y muchas veces cuestionar su forma de hacer negocios. Sin embargo, la sostenibilidad se mantiene como un aspecto vital y estratégico para ser relevantes, sumado a que hace sentido económico. Cada vez más, los consumidores valoran empresas, productos y servicios que aborden sus impactos sociales y ambientales de forma responsable, buscando coherencia entre sus valores y aquellos representados por ese producto o servicio.
Ramón Mendiola compartió los 5 pasos esenciales implementados por FIFCO a la hora de implementar su estrategia de Triple Utilidad:
- Diálogo con las partes interesadas: identificar los públicos de interés para luego consultar y entender sus expectativas, necesidades e intereses. El acercamiento y la consulta posibilita el manejo de expectativas y la formulación de respuestas a los desafíos compartidos.
- Involucramiento de los líderes de la organización: la gestión estratégica del talento desde el liderazgo y la escucha e intercambio con sus equipos, es fundamental para lograr una ventaja competitiva y resiliencia en el cambio por parte de todos los involucrados en la cadena de valor.
- Metas de triple utilidad: con base en los insumos internos y externos se definen metas para las tres dimensiones, metas económicas, sociales y ambientales. Estas metas se plantean para un largo, mediano y corto plazo.
- Medición de la triple utilidad: una medición constante a lo largo de toda la organización, idealmente a través de herramientas como un Balanced Score Card, permite el seguimiento y la corrección a tiempo en caso de ser necesario. Evidencia, además, la contribución de las distintas partes a una meta total compañía.
- Reporte a la sociedad: comunicar las acciones de la empresa y los impactos generados, tanto negativos como positivos, es un ejercicio de transparencia y rendición de cuentas. Andrea Prado, por su parte, Compartió herramientas aplicables y accesibles a las empresas, sin importar que estas sean pequeñas, medianas o grandes. Las autoevaluaciones de Indicarse, BCorp, Iso 26000 fueron algunas de las herramientas expuestas por la académica. La Directora de la Cátedra Strachan de Filantropía e Inversión Social recomendó, además, 4 acciones
claves para incorporar de forma exitosa la sostenibilidad en las empresas:
- Escuchar a los stakeholders. Empiece barato fácil y simple…luego continúe!
- Cuestione la forma de operar actual con el fin de mejorar.
- Recurra a recursos externos.
- Designe un responsable interno.
Finalmente, Luis Daniel Ramírez de Yo Emprendedor, invitó a los emprendedores a diseñar negocios sostenibles desde el inicio. Destacó: Tips/Consejos clave sobre emprendimiento sostenible desde una perspectiva PYME: desde una gran empresa como hasta una pequeña/micro/mediana organización
- Adoptar sencillas prácticas sostenibles a nuestro negocio. La noción de cuando nos hablen de procesos debe ser sólo para las grandes empresas no es real, debemos como empresas emergentes empezar a incorporar modelos y prácticas cotidianas que nos lleven a esto.
- Relacionar los esfuerzos de las prácticas sostenibles como parte esencial del negocio, de la generación de valor agregado y del diseño de productos y servicios tomando en cuenta estas prácticas no como opcionales, sino como generadores de valor.