Inicia muestreo del fruto fresco, requisito para la admisibilidad en mercados de alto consumo.
Por Prensa Libre
La obtención de admisibilidad del aguacate guatemalteco en Estados Unidos se hallaba estancada desde hace más de una década, pero este año se reactivaron las acciones para lograr ese objetivo.
El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (Maga) lleva a cabo la segunda fase del inventario de plagas, y hasta la fecha han monitoreado 1,018 hectáreas en 15 departamentos, de los 19 con área potencial.
Por lo anterior, se espera que más productores se acerquen y sean parte del proceso de admisibilidad de aguacate, que también busca entrar a los mercados de México, Sudamérica y Asia, expusieron José Herrera y Hugo Guillén, encargados de la Vigilancia Epidemiológica de la Dirección de Sanidad Vegetal del Viceministerio de Sanidad Agropecuaria y Regulaciones del Maga.
El tiempo estimado para levantar el inventario llevará al menos un año, porque deben tomarse muestras en época seca y en época lluviosa.
Además, se exigen cuatro análisis de laboratorio por productor -fitopatológico, bacteriológico, nematodológico, entomológico-, emitidos por el Laboratorio de Diagnóstico Fitosanitario del citado ministerio, el único oficial.
El costo del laboratorio tiene un valor de US$9.37 y es absorbido por el usuario-productor que solicita llevar a cabo el análisis, indicaron los funcionarios del Maga.
Guatemala exporta 400 mil cajas de aguacate a Canadá, Unión Europea, Honduras, Nicaragua y El Salvador, y se espera que esta cantidad aumente en un 50 por ciento con la apertura hacia nuevos mercados, según el Maga.
Ya con el inventario establecido se realiza la solicitud para la apertura de mercado. Esta se dirige al país de interés para la exportación. En dicha solicitud se consigna que el país está apto para realizar el Análisis de Riesgo de Plagas.
Proceso gradual
Marco Quilo, presidente del comité de Aguacate de la Asociación Guatemalteca de Exportadores, manifestó que el primer acercamiento de admisibilidad tuvo lugar en el 2009, pero no fue sino hasta el 2019 cuando se volvió a conformar la mesa técnica con la cartera de Agricultura, productores, exportadores y otras entidades.
El país necesita aumentar su productividad, porque solo se logran dos cosechas anuales: una de noviembre a marzo y la otra en julio y agosto.
Hay un incentivo para los productores, por lo que otros se han unido a la siembra de aguacate, quienes producirían los primeros frutos en unos cinco años, lapso durante el cual se obtienen las certificaciones requeridas, especificó Quilo.
Guatemala tiene capacidad para sembrar más aguacate tipo Hass, una producción que ronda el 20 o 25 por ciento. Si se aumenta dicha capacidad se podría cuadriplicar y generar los mismos empleos que el café, unos 125 mil, puntualizó Quilo.