A la fecha, la compañía ha invertido más de US$7.000 millones en investigación y en el desarrollo de productos de tabaco sin combustión que reemplacen los cigarrillos tradicionales.
Por Alejandra Soto
En entrevista exclusiva para Revista Summa, Tomás Ayala, gerente general del Cono Norte de Centroamérica en Philip Morris International (PMI), nos explica la transformación profunda que vive la organización y su modelo de negocio, al punto que ahora lidera investigaciones científicas relacionadas con el desarrollo de productos de tabaco sin combustión. Tal es el caso de IQOS, dispositivo que comercializa en Centroamérica desde 2007 y que ha tenido gran aceptación.
AS: ¿Por qué Philip Morris International siendo una tabacalera sueña con un futuro libre de humo? ¿Piensan poner fin al cigarrillo tradicional?
TA: Somos una compañía tabacalera que se está transformando en una empresa de ciencia y tecnología. A través de investigación e innovación, hemos invertido en el desarrollo de IQOS, un dispositivo que calienta el tabaco sin llegar a la combustión, es libre de humo y tiene 95% menos elementos tóxicos versus el cigarrillo. De esa forma hemos sido capaces de validar una mejor opción para aquel adulto fumador que decide seguir consumiendo nicotina. Al final del día, la empresa reconoce que su producto actual, el cigarrillo combustible, no es la mejor opción para la persona y estamos convencidos que es nuestra obligación ser pioneros en construir un futuro libre de humo de cigarrillo. En nuestra cultura interna promovemos una visión que se centra en lo siguiente: Quien no fuma es mejor que no comience y quien sí lo hace, la mejor alternativa es dejar totalmente el cigarrillo, renunciar a él. Ahora bien, también reconocemos que hay personas que voluntariamente deciden seguir consumiendo nicotina y nosotros no podemos dejar que la industria siga su camino de forma normal ni hacernos a un lado. Si ya sabemos que hay una mejor opción, tenemos la responsabilidad de comunicarla y decir que hay un producto de riesgo reducido, comparado con el cigarrillo.
Por eso decimos que nuestra transformación es de tabacalera a empresa de tecnología. Hemos visto claramente que esa es la vía para lograr nuestra visión de un futuro libre de humo. Ese es el motivo del cambio y la visión que PMI maneja a nivel mundial. Hemos investigado por más de 20 años acerca del tema y hemos invertido más de US$7.000 en el área de Investigación y Desarrollo, así como en la contratación y constitución de un equipo de 400 especialistas que trabajan internamente en PMI.
En Guatemala, IQOS tiene tres años de estar en el mercado. Japón, por ejemplo, fue el primer país donde lanzamos IQOS en 2014, es un país con mayor desarrollo tecnológico y la industria del cigarrillo combustible se ha contraído en un 34% debido a productos de riesgo reducido como IQOS.
AS: ¿En qué beneficia a la empresa hacer esa fuerte inversión sostenida en innovación, ciencia y tecnología?
TA: Con casi 20 años de investigación científica y tecnológica con un equipo que antes no existía, conformado por especialistas en diferentes áreas –como médicos, químicos y biólogos– se ha logrado desarrollar evidencia científica fundamental para darle a la sociedad esa certeza de que respaldamos nuestras palabras con hechos. A lo largo de esta inversión en tiempo y recursos para el desarrollo de la investigación, también hemos logrado que entes terceros reconozcan la validez de los hallazgos que estamos presentando. Tal es el caso de la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) para comercializar IQOS en dicho país. Ellos auditaron y evaluaron las pruebas científicas que les llevamos durante cuatro años, periodo de tiempo en el que se pasaron diferentes filtros para poder llegar a la aprobación final que reconoce y califica a IQOS como un producto de riesgo modificado.
AS: ¿Por qué se considera de riesgo modificado?
TA: El dispositivo sigue funcionando con tabaco, pero es un tabaco reconstituido y tiene un sistema que entrega el consumo de nicotina que el fumador adulto requiere, pero eliminando la combustión y sus principales efectos nocivos para la salud. Un heat stick o unidad de tabaco para calentamiento se introducen en un holder, encargado de hacer la magia a través de una hoja de calentamiento controlado que alcanza hasta 350º centígrados, la temperatura suficiente para poder calentar el tabaco y generar un vapor que contiene la nicotina a consumir. Al ser un vapor y al estar por debajo de los 400º se elimina la combustión y con ello se eliminan entre el 90% y el 95% de sustancias tóxicas que se pueden generar a través del humo del cigarrillo y la combustión. El dispositivo cuenta además con una batería y un cargador portátil.
AS: ¿Cuál es la diferencia de IQOS con otras alternativas existentes, como los cigarrillos electrónicos?
TA: En la categoría de “productos de riesgo reducido”, que son los que no tienen combustión, hay diferentes subcategorías o plataformas. Un cigarrillo electrónico se basa en una cápsula o un consumible que tiene un líquido o gel de nicotina, el cual se calienta y se evapora para entregar la nicotina. En el caso de IQOS, la nicotina proviene de la hoja de tabaco natural. Ahí está la gran diferencia. Son sistemas distintos. Mientras el cigarrillo convencional se quema y el cigarrillo electrónico vaporiza un líquido, nosotros lo que encontramos es la manera de calentar el tabaco para que el adulto fumador que decide hacer el cambio de hábito lo haga de manera más natural. Estamos haciendo innovaciones para ofrecer productos que se adapten a los distintos hábitos de consumo de nicotina sin combustión.
AS: ¿Cuál ha sido la reacción del mercado guatemalteco y regional a esos productos?
TA: Guatemala fue el primer país de Centroamérica en tener IQOS y realmente la aceptación ha sido muy positiva. En los tres años que llevamos en el mercado, hemos visto cómo alrededor de 12.000 adultos fumadores han decidido hacer el cambio y consumen y utilizan IQOS exclusivamente, lo cual es muy bueno en términos de aceptación del producto. Ahora estamos viendo la necesidad de ir un poco más allá, porque habíamos estado concentrados únicamente en el área metropolitana. La meta es seguir extendiéndonos hacia otras ciudades en el interior del país.
El año pasado abrimos también en Costa Rica y nos complace decir que ya estamos traspasando fronteras y llegando a otros mercados de la región.
AS: ¿Cuáles son las expectativas y planes de expansión de PMI la región?
TA: A largo plazo, la visión es que todos los mercados comercialicen esta opción y con ello construir un futuro libre de humo de cigarrillo. En El Caribe estamos presentes en República Dominicana y en Curacao, y nuestro objetivo es seguir creciendo. Nuestra finalidad no solo es lograr una expansión geográfica sino también informar y generar consciencia, dando a conocer los beneficios de una mejor opción que el cigarrillo convencional.