La facturación acumulada del fabricante estadounidense cayó un 24 % interanual, hasta los US$58.158 millones.
Por EFE
Boeing anunció este miércoles que tuvo unas pérdidas netas de 11.873 millones de dólares en el ejercicio 2020, muy por encima de los 636 millones perdidos el año anterior, al sumarse la pandemia de la covid-19 a los problemas que ya arrastraba por la crisis de los 737 MAX.
La facturación acumulada del fabricante estadounidense cayó un 24 % interanual, hasta los 58.158 millones, y registró un flujo operativo de caja negativo de 18.400 millones, datos que reflejan su peor volumen de entregas de aviones en años y las cancelaciones que ha sufrido en los últimos meses.
«2020 fue un año de profunda disrupción social y global, lo que ha limitado significativamente nuestra industria. El profundo impacto de la pandemia en los viajes aéreos comerciales, sumado a la paralización de los 737 MAX, ha dificultado nuestros resultados», dijo en una nota el principal ejecutivo, David Calhoun.
En el cuarto trimestre, el más seguido por los analistas de Wall Street, Boeing perdió 8.420 millones, lo que supone el grueso de las pérdidas anuales y ocho veces más que los 1.010 millones perdidos en el mismo tramo de 2019, mientras que sus ingresos se redujeron un 15 %, hasta los 15.304 millones.
Respecto a esas cifras, Boeing señaló que entre octubre y diciembre de 2020 se anotó un importante cargo de 6.500 millones relacionado con sus aviones de cuerpo ancho 777X, cuyo lanzamiento ha decidido retrasar a finales de 2023 debido al impacto de la pandemia sobre la demanda.
En cuanto a los modelos 737 MAX, que volvieron a estar operativos en EE.UU. y otros países tras un largo proceso de recertificación de las autoridades, la compañía dijo haber entregado 40 unidades a sus clientes y destacó que cinco aerolíneas ya los incluyen en sus flotas.
Por áreas de negocio, la de Aviación Comercial recortó a la mitad su facturación este año pasado (a 16.162 millones) en buena parte por el desplome en las entregas, de 380 aparatos en 2019 a 157 durante 2020, pero también por los costes de producción «anómalos» del 737 MAX, de 468 millones.
La cartera de aviones acumulados y listos para entregar que tiene Boeing asciende en conjunto a 4.000 unidades, con un valor total de 363.000 millones de dólares, indicó la firma.
Por su parte, el área de Defensa, Espacio y Seguridad, en la que cuenta con contratos gubernamentales, ingresó el año pasado 26.257 millones, un 1 % más interanual; y el área de Servicios Globales redujo su facturación un 16 %, hasta 15.543 millones.
«Nuestra equilibrada cartera de programas de defensa, espacio y servicios diversos sigue dándonos una importante estabilidad mientras sentamos las bases para la recuperación del mercado comercial», sostuvo el ejecutivo Calhoun en una carta a sus empleados a la que accedió Efe.
Los resultados de Boeing, publicados antes de la apertura de Wall Street, fueron peores de lo esperado por los analistas y sus acciones caían cerca del 3,5 % en las operaciones electrónicas previas. En el último año, ha perdido casi el 40 % de su valor bursátil.