- Desde el 2016, la multinacional lidera la transformación en la industria tabacalera para crear un futuro libre de humo y velar por la sostenibilidad de su negocio
Por Rocío Ballestero
Hacer que más de 40 millones de fumadores adultos sustituyan el cigarrillo tradicional por sus productos libres de humo para el año 2025 es la ambiciosa meta que se impuso Philip Morris, la mayor empresa tabacalera del mundo. La mitad del ellos son habitantes de países no pertenecientes a la OCDE.
Así lo establece en su primer Informe Integrado, presentado en junio de este año, el cual evalúa el desempeño ambiental, social y de gobierno (ESG, por sus siglas en inglés), al tiempo que destaca los impactos en la salud de los productos de la compañía, un aspecto que a menudo no se tiene en cuenta en las evaluaciones externas de esas áreas. Adicionalmente, demuestra los avances hacia la consecución un futuro libre de humo en términos de capacidades organizativas, la integración de sostenibilidad en cada aspecto de la transformación interna y del negocio, mientras reafirma y amplía los objetivos aspirados para el 2025.
“Estamos trabajando para reducir el daño causado por el consumo de tabaco mediante la sustitución de productos combustibles por alternativas libres de humo, que la ciencia demuestra ser de riesgo reducido. Una alternativas como IQOS –sistema de tabaco calentado sin humo– ya se encuentra en la región en Guatemala, República Dominicana, Curazao y, desde octubre, en Costa Rica. Nuestra prioridad es crear un futuro libre de humo en América Central y el Caribe”, comenta Yocasta Gil, gerente de Asuntos Científicos de PMI para Centroamérica y Caribe.
A su criterio, evolucionar de informes de sostenibilidad a informes integrados permite exponer con claridad el propósito corporativo, algo esencial para la alineación interna de cualquier compañía. Además, ayuda a los inversionistas y a las partes interesadas a establecer la conexión entre sus iniciativas de sostenibilidad, centradas en los productos y núcleo de su estrategia, con los resultados financieros, y a evaluar mejor los avances hacia el logro de las metas.
Inversión en ciencia que da resultados
Desde hace más de 10 años, Philip Morris ha invertido más de US$7.200 millones en ciencia y tecnología para el desarrollo de estas alternativas libres de humo. Desde entonces, cuenta con más de 430 científicos, técnicos y médicos que trabajan arduamente para ofrecer a los adultos fumadores mejores alternativas que continuar fumando cigarrillos de combustión.
En el mundo, la alternativa IQOS se encuentra en más de 61 mercados y los últimos resultados del tercer trimestre indican que ya cuenta con más de 16 millones de usuarios. De hecho, la compañía confirma que cerca del 23% de sus ingresos provienen de alternativas libres de humo, lo cual evidencia la transformación que está impulsando. Asimismo cree que, con el fomento regulatorio adecuado y el apoyo de la sociedad civil, la venta de cigarrillos puede llegar a su fin en un plazo de 10 a 15 años en muchos países.
Principales ejes de acción
Transformación de negocio: Sustituir completamente los cigarrillos lo antes posible. Para ello, enfoca sus recursos en el desarrollo, comprobación científica y comercialización responsable de productos libres de humo, considerados una mejor opción que seguir fumando.
Excelencia Operacional: Métricas de Transformación Empresarial, para medir y verificar de forma transparente su avance hacia un mundo sin cigarrillos, que continúa expandiendo. La compañía pasó de un modelo B2B a incluir un modelo B2C con la gama de productos libres de humo.
Impacto Social: Monitoreo del bienestar en más de 300.000 granjas de tabaco. La meta es tener cero trabajo infantil en su cadena de suministro en 2025 y asegurarse que el 100% de los agricultores contratados obtengan ingresos para vivir.
Reducción huella ambiental: El compromiso es lograr la neutralidad de carbono en sus operaciones directas para 2030 y a lo largo de toda la cadena de valor de la compañía para 2050. Al cierre del 2019, ya 72% de la electricidad utilizada y comprada dentro de sus fábricas provenía de fuentes renovables.