El país centroamericano apuesta a la recuperación económica mediante el turismo que en 2019 dejó US$800 millones.
Por Xinhua
Miles de hondureños se aprestan para disfrutar de un largo asueto del 1 al 8 de noviembre en playas y sitios recreativos en medio de una pandemia que ha dejado en el país 94.623 casos positivos y 2.639 decesos por la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) en más de seis meses.
La medida la confirmó hoy miércoles el gobierno para reactivar el sector turismo que, según cifras oficiales, ha dejado pérdidas superiores a los 1.000 millones de dólares y la desaparición de unos 100.000 empleos. De acuerdo con la Asociación de Pequeños Hoteles de Honduras, el 98 por ciento de los 960 pequeños hoteles se encuentra cerrado; sin embargo, se espera que con el asueto puedan recuperarse.
Más del 90 por ciento de las compañías de turismo en Honduras es micro, pequeñas y medianas empresas; el 87,8 por ciento es de capital nacional y más del 50 por ciento tiene hasta 10 empleados, según la Cámara Nacional de Turismo.
Honduras apuesta a la recuperación económica mediante el turismo que en 2019 dejó 800 millones de dólares.
De hecho, no sólo el sector turismo se ha visto afectado, en general se estima que de 500.000 a 600.000 empleos se han perdido y provocado una paralización en la actividad productiva.
Desde el martes, el gobierno desplazó 100 funcionarios por todo el país para que confirmen las medidas de bioseguridad que se están tomando en los sitios turísticos.
Representantes de todos los sectores de Honduras llevan a cabo la estrategia para evitar que el feriado sea un detonante que incremente los casos de la COVID-19.
Los médicos aclararon que por el agua no se transmite la enfermedad, pero llamaron a tomar todas las medidas necesarias.
El Feriado Morazánico generalmente se toma en octubre, pero debido a la situación de la pandemia, el Congreso decidió trasladarlo este año del 1 al 8 de noviembre.