COVID-19 provoca una posible sobreoferta en los diferentes mercados del sector.
Por Revista Summa
La pandemia ocasionada por la COVID-19 mantiene en incertidumbre también al sector inmobiliario, el cual se encuentra en alerta por la posible entrada a una etapa de sobreoferta en casi todos sus mercados.
Es por esa razón que se hace necesario la renegociación entre las partes para aminorar el impacto de la crisis que afecta a Costa Rica y el mundo.
“Para poder mantener estable el negocio, a pesar de la situación que se enfrenta, los empresarios deben estar anuentes a la adaptación ya que se está viviendo una nueva realidad, por lo que la renegociación y mejorar las pautas en los contratos puede ser un gran atractivo para el inversionista”, explicó Bertha Mora, gerente de inteligencia de mercados de Colliers Costa Rica.
Mora aseguró que tanto los arrendatarios como los arrendantes “deben tener mente abierta al cambio y fluir con ellos, además debuscar la manera de innovar y no quedarse atrás, tomando decisiones acertadas que beneficien no solo a los propietarios si no a los inquilinos, pues mantener el cliente es lo más importante en estos momentos de crisis, acordes a las condiciones actuales del mercado”.
Sectores más afectados. En el caso de retail, estepresenta un efecto casi que inmediato, debido al aumento en la tasa de disponibilidad ocasionada por el cambio en las tendencias de los consumidores, la disminución de las ventas y la digitalización de los comercios.
Seguidamente el mercado de oficinas, que, a pesar de no registrar un cambio tan acelerado como el retail, sufre cambios por la fuerza en la tendencia del teletrabajo. Actualmente se encuentra con una tasa de disponibilidad del 10%, cifra límite de lo que se considera como sano.
“Es un momento de gran incertidumbre, todo indica que la crisis nos está llevando a posicionarnos en una etapa de sobreoferta prácticamente en todos los mercados, con un alza en los precios de renta que no necesariamente va acorde a lo que esperaríamos que sea el comportamiento del mercado. Sumado a esto, la nueva realidad, los negocios e inmuebles se ven obligados a enfocarse más en la salud de los usuarios, por lo tanto, generar modificaciones en sus espacios y protocolos se vuelve una obligación”, comentó Mora.
La especialista considera necesario que el mercado inmobiliario, que se enfrenta a retos actuales debe prepararse para grandes cambios a nivel económico, tecnológico, social y político, para poder hacerle frente a la crisis.
Para ello, es importante tomar en cuenta los siguientes consejos antes de decidir invertir en inmuebles durante la época actual:
- Enfocarse en cómo se ha adaptado el mercado a la situación actual de la pandemia y ver a futuro que rentabilidad puede generar el mismo.
- Tomar en cuenta la tecnología, innovación, flexibilidad de los edificios y los procesos de negocios.
- Buscar cuáles son los negocios que actualmente necesitan más espacios de oficinas porque no pueden enviar a sus trabajadores a las casas a trabajar y adecuar espacios atractivos para estas empresas.
- Considerar negocios e inmuebles con capacidades de innovar a un sistema resistente a la digitalización y los cambios de conducta de los usuarios.
- Ser anuente a la adaptación, la renegociación y mejoras en las pautas de los contratos.
- Promover una relación más simbiótica entre los arrendatarios y los arrendantes, abriendo espacio a negociaciones más flexibles dado las condiciones actuales del mercado.