Se quiere alcanzar un acuerdo comercial posterior al «brexit» con la Unión Europea para el plazo del 15 de octubre.
Por Xinhua
Conversaciones cruciales destinadas a encontrar un acuerdo comercial posterior al «brexit» entre Reino Unido y la Unión Europea (UE) comenzaron hoy en Londres.
El jefe negociador del «brexit» de Reino Unido, David Frost, pidió realismo de parte de la UE antes de las conversaciones, insistiendo en que aún queda tiempo para que las dos partes alcancen un acuerdo comercial posterior al «brexit».
El secretario de Comunidades británico, Robert Jenrick, comentó hoy a la estación Times Radio que el Gobierno está dispuesto a irse sin un acuerdo en caso necesario y exhortó a los 27 Estados miembros del bloque a mostrar flexibilidad.
El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo el lunes que quiere alcanzar un acuerdo comercial posterior al «brexit» con la Unión Europea para el plazo del 15 de octubre, y advirtió que un fracaso podría significar que Londres termine su calidad de miembro de la UE sin acuerdo.
Sin embargo, para algunos líderes empresariales en Reino Unido, «la falta de un acuerdo sería el peor resultado para los consumidores».
«En medio de todo el ruido y las negociaciones, los empresarios en Reino Unido y la UE tienen claro que un buen acuerdo es esencial. Un acuerdo será la base para la recuperación después de la COVID en todo el continente», dijo Josh Hardie, subdirector general de la Confederación de la Industria Británica.
Reino Unido dio por terminada su calidad de miembro de la UE el 31 de enero pero aún sigue acatando las normas de la UE durante el período de transición hasta el 31 de diciembre para permitir el logro de un futuro acuerdo comercial permanente. Durante este período, Reino Unido tendrá que pagar a los fondos de la UE pero no puede opinar sobre las leyes impuestas por Bruselas.
Ambas partes han señalado que un acuerdo estará listo para su implementación a partir de enero de 2021, cuyos detalles requieren ser acordados para mediados de octubre.
Sin embargo, las negociaciones se estancaron el mes pasado sobre los derechos de pesca y un llamado marco de igualdad sobre futuros subsidios para la industria británica.