Estados Unidos es el principal emisor de turistas hacia Costa Rica, por lo que la apertura de vuelos comerciales desde ese país es uno de los clamores del sector.
Por EFE
El turismo es uno de los principales motores de la economía de Costa Rica y a la vez uno de los más afectados por la crisis económica causada por la pandemia, algo a lo que este país busca hacer frente con una incipiente apertura de vuelos comerciales y una moratoria al pago del IVA para las empresas del sector.
«Estamos dando pasos muy graduales y cuidadosamente analizados en camino a la dinamización de la industria turística y para proteger el progreso social de las comunidades del país», explicó este miércoles el ministro de Turismo, Gustavo Segura.
En este país de 5 millones de habitantes que cada año recibe a unos 3 millones de viajeros, el turismo emplea a unas 400.000 personas de manera directa e indirecta.
APERTURA DE VUELOS A CUENTAGOTAS
El ministro calificó la estrategia de apertura de aeropuertos como «gotitas de esperanza» para que el sector turismo «no desfallezca» en esta época de pandemia.
Este miércoles el Gobierno de Costa Rica anunció que a partir del 1 de septiembre permitirá vuelos desde Estados Unidos provenientes de Nueva York y Nueva Jersey, pero únicamente para personas residentes en esos dos estados y en los de Connecticut, Vermont, New Hampshire y Maine.
Según las autoridades, estos estados cuentan con indicadores favorables de la pandemia.
Estados Unidos es el principal emisor de turistas hacia Costa Rica, por lo que la apertura de vuelos comerciales desde ese país es uno de los clamores del sector.
En un principio, Costa Rica recibirá hasta 4 vuelos semanales provenientes de Estados Unidos en el aeropuerto Juan Santamaría, situado en las afueras de San José, y dos más en el aeropuerto Daniel Oduber de la occidental provincia de Guanacaste (Pacífico).
El pasado 1 de agosto Costa Rica puso fin a cuatro meses de cierre de sus fronteras aéreas para los extranjeros.
La apertura comenzó para un máximo de cinco vuelos semanales provenientes de Madrid, Alemania, Canadá y el Reino Unido. Esto representan el 1 % de los vuelos que Costa Rica recibía cada semana antes de la pandemia.
En total son 44 las nacionalidades que están habilitadas para ingresar a Costa Rica, entre las que se encuentran las de la zona Schengen, de la Unión Europea, del Reino Unido, Canadá, Japón, Tailandia, China, Australia, Nueva Zelanda y Uruguay.
En agosto Costa Rica ha estado recibiendo dos vuelos semanales de la aerolínea Iberia, provenientes de Madrid, y dos de la aerolínea Lufthansa desde la ciudad alemana de Fráncfort.
Los turistas que viajan a Costa Rica deben cumplir una serie de requisitos como contar con un seguro que les cubra los gastos de un eventual contagio del coronavirus, y presentar una prueba con resultado negativo del virus efectuada como máximo 48 horas antes del viaje.
UNA MORATORIA AL IVA
Este miércoles también entró a regir una moratoria al impuesto al valor agregado (IVA) para las empresas del sector turismo, las cuales estaban gravadas con un 4 %.
La ley aprobada por el Congreso, fue firmada por el presidente Carlos Alvarado y entró a regir este miércoles, con lo que las empresas del sector estarán exentas del IVA por dos años.
Esta ley pretende aliviar la situación económica de las empresas del sector y ser un paso más hacia su reactivación.
Otras acciones que han implementado las autoridades de Costa Rica es el traslado de los feriados del 2020 y 2021 para los días lunes, con el objetivo de fomentar el turismo nacional; además de un plan de créditos accesibles para las pequeñas empresas.
Costa Rica mantuvo bajo control el virus los primeros meses de la pandemia, pero a partir de junio ha venido experimentando un crecimiento de casos.
Este país registró este miércoles 766 casos nuevos de COVID-19, para un total de 30.409 a lo largo de la pandemia, mientras que 7 personas fallecieron en las últimas 24 horas para un acumulado de 321.
El Gobierno mantiene activa una apertura limitada de actividades económicas que permiten el funcionamiento a un 50 % de capacidad y con protocolos sanitarios específicos, de locales como hoteles, restaurantes, salones de belleza, tiendas, ferreterías, además de los de primera necesidad como supermercados, farmacias o centros médicos.
Permanecen cerrados totalmente los bares, las discotecas y los casinos.