Es importante que los gobiernos promuevan la expansión de los servicios de comunicación hacia las áreas rurales y de difícil acceso.
Por Revista Summa
La pandemia de COVID-19 evidenció muchas de las carencias tecnológicas que enfrentan los países en cuanto a brecha tecnológica se refiere. Con un virus que avanza progresivamente, es importante que se empiecen a tomar medidas que les permitan salir adelante ante esta nueva normalidad.
“El brote de coronavirus demostró que la brecha digital es más amplia de lo que pensábamos, y estoy segura de que los países no quieren continuar del lado equivocado de la división”, mencionó Catherine Chen, vicepresidenta corporativa senior y directora de la junta de Huawei en el Best World Summit, organizado por la marca.
En el mundo, 1.9 mil millones de personas utilizan su teléfono para comprar bienes y servicios; 1.4 mil millones lo usan para mejorar su educación o la de sus hijos y 1.3 mil millones acceden a aplicaciones de monitoreo de su salud a través del móvil; de ahí la importancia de un mundo conectado 24/7.
LA BRECHA DIGITAL EN LA EDUCACIÓN:
En Costa Rica, según datos del Ministerio de Educación Pública, los estudiantes con equipo propio o prestado y conexión a internet alcanza el 49,74%, el restante casi 50% de los estudiantes no tiene acceso a conectividad, aunque tenga equipo como computadora o celular. Además, hay diferencias importantes entre quienes estudian en el Valle Central en comparación con las zonas alejadas o rurales del país. Los profesores de estas mismas áreas que presentan esta misma situación.
Para Mario Maniewicz, director de la oficina de radiotelecomunicaciones de la Unión Internacional de Telecomunicaciones y también expositor de la cumbre organizada por Huawei, algunas medidas que podrían funcionar para fomentar la inclusión de todos los estudiantes en un sistema educativo digital, comprenden aspectos como la promoción de la expansión de los servicios de telecomunicación a las zonas más alejadas mediante la creación de bonos, facilitación del pago de los servicios, acceso gratis a la nube y la mejora gratuita del servicio.
REACTIVACIÓN DE LA ECONOMÍA:
La nueva normalidad es más digital y virtual. Para sobrevivir empresas, industrias y personas deben adaptarse. Los expertos que participaron del Summit coinciden en que la digitalización no es un motor de disrupción, sino la herramienta que les ayudará a sobrevivir sobre las interrupciones, el acceso universal y resistente de las Tecnologías de la Información, es decir, es la base de todos los sectores de nuestra sociedad.
“Hemos progresado más en los últimos cuatro meses que en los últimos 10 años con la pandemia como acelerador de la digitalización, esta nueva normalidad nos obligó a hacer nuestras gestiones desde casa. Sin embargo, estos esfuerzos suenan cortos cuando un 47% de la población mundial está por fuera de la economía digital”, declaró Derek O’Halloran, jefe de la configuración del futuro de la economía digital y la creación de nuevos valores del Foro Económico Mundial, durante su ponencia en el Best World Summit.
En nuestro país, las cifras de desempleo alcanzan niveles históricos (23.9% de la población).
Para los panelistas del Best World Summit, empresas y gobiernos deben de trabajar en conjunto para generar las redes que faciliten tanto la búsqueda como la ejecución del trabajo de las personas, entre estas destinar fondos a la creación de infraestructura tecnológica, asignación de frecuencias, y el despliegue de planes de acción unificados.
Los gobiernos también deberán lidiar con sus propios problemas derivados de la crisis, entre ellos mantener el sistema de salud trabajando de forma eficaz y lidiar con el desempleo, para esto, una solución, según John Giusti, Director regulador de la Asociación GSMA, más allá que fijar impuestos a sectores específicos, es atraer inversores que fomenten la competitividad en infraestructura e implementación digital, además de que el sector público y privado junto a la sociedad civil, se comprometan a alcanzar una meta conjunta que permita el progreso colectivo.
La pandemia del COVID-19 nos obligó a modificar nuestros valores, estilo de vida, método de hacer negocios, entre muchos otros aspectos de nuestra vida, digitalizar los procesos de manera eficiente y al alcance de todos es una luz en el camino para mantenernos sanos y continuar con nuestras vidas al mismo tiempo.