Fortalecer la educación es el principal objetivo de educando mi país, una innovadora plataforma de formación virtual, nacida en Guatemala y única en el mundo, que busca marcar un antes y un después en el sistema educativo de la región.
POR Alejandra Soto
Es un hecho inminente que la educación representa una herramienta poderosa y de vital importancia para el desarrollo de cualquier país del mundo. En Guatemala, la tasa de analfabetismo se sitúa en 18,5%, según el último censo nacional, muy por encima del promedio de América Latina (4%). Además, la deserción escolar alcanza un 4,24% en primaria, 15,74% en primaria para adultos, 7,12% en el nivel básico y 6,48% en diversifica- do. Dichos índices influyen en el alto nivel de pobreza, cercana al 60%, al tiempo que la falta de oportunidades desencadena consecuencias negativas para los habitantes, como el maltrato familiar, desnutrición y lento o poco crecimiento económico.
Consciente de que los esfuerzos de las autoridades de gobierno son insuficientes, en marzo de 2008 surge la idea de crear un método revolucionario para reducir la brecha educativa y lograr un cambio radical en el país, apostando al uso intensivo de tecnología y al apoyo del sector privado. La iniciativa fue madurándose hasta que en junio de 2019 se formaliza y se presenta al público bajo el mismo nombre de la asociación que la impulsa: Educando Mi País, con un éxito rotundo.
Se trata de la primera plata- forma virtual gratuita y avalada por el Comité Nacional de Alfabetización (CONALFA), la cual permite que personas de escasos recursos, en especial de comunidades alejadas de la capital, puedan completar sus estudios de nivel primario, secundario y diversificado, accediendo a los contenidos oficiales mediante celulares, tabletas o redes sociales y una app especial. El proceso se acompaña con la transmisión de valores, como amistad, tolerancia, paciencia, solidaridad, esfuerzo y honestidad.
“En los últimos ocho años, he estado involucrado con la educación, desde diferentes ópticas y categorías. Sentí que era el momento de invertir, de manera frontal, en el campo. Educando Mi País es una herramienta subsidiada, con mucha exposición, capaz de abrir nuevos caminos para el bienestar y el progreso, con paz social”, destaca Kurt Bendfeldt, fundador y presidente de la organización, quien cuenta con dos manos derechas: Sheila Sandoval, la CEO, y Steven Mejía, socio director.
El proyecto es patrocinado por un número creciente de empresas y es el único que trabaja con cartillas certificadas por CONALFA, ente que respalda los títulos de los que aprueben los cursos. Además, la actual crisis por la pandemia del COVID-19 le ha dado mayor relevancia, al convertirlo en una especie de “tabla de salvación” para poder masificar la educación a distancia y romper brechas entre quienes tienen acceso a internet y quienes no. “El confinamiento que vivimos ha dejado claro que tanto la educación privada como la pública enfrentan problemas de conexión y para la supervisión de los contenidos en línea. Educando Mi País resuelve ambos temas: la conexión es sin costo y se tienen tutores certificados que supervisan el contenido en tiempo real, a nivel nacional”.
¿Cómo funciona?
Gracias a una alianza con CONALFA, se desarrollaron cartillas digitales con audio y videos de tres minutos de duración que cumplen con los parámetros y expectativas de las autoridades nacionales y permiten al usuario tener una “educación dinámica”, evaluada y supervisada por facilitadores capacitados. Sholben Media, empresa enfocada en el desarrollo, comercialización y distribución de medios de comunicación, eventos y espectáculos, es la encargada producir ese material audiovisual que se envía a los estudiantes. El programa llega sin costo y está diseñado para personas a partir de los 15 años de edad, de cualquier género, etnia y ubicación geográfica.
“Los estudiantes están suscritos a una base de datos y a diario se les envía un mensaje de texto con un link para que accedan al contenido sin consumir internet. Además, pueden seleccionar el horario que más les favorezca y reciben un recordatorio para que no se pierdan ninguna clase”, afirma Bendfeldt.
Una idea local con proyección internacional
De acuerdo con la CEO, la plataforma educativa es un desarrollo original del equipo, que adaptó los conceptos al público meta, con un diseño hecho a la medida, dinámico y flexible. Posee motores de búsqueda de usuarios, georreferenciación, segmentación y una capacidad muy robusta, la cual permite educar a tres millones de personas al mismo tiempo, por siete canales distintos.
“Nos permite educar de forma amigable, rápida y accesible. Además, el monitoreo del proceso de aprendizaje y el acompañamiento que se brinda a los alumnos es muy activo y eficaz, ya que el sistema permite ver en tiempo real los resultados de los alumnos, evaluar sus progresos, cualidades y aptitudes. Esto nos permitirá también poner a su disposición cursos extracurriculares, posteriormente”, asegura Sandoval.
Si bien el proyecto arrancó en Guatemala, el modelo responde a las condiciones generales de América Latina, es escalable y se puede ajustar a objetivos específicos de cualquier otro país del área. De hecho, ya trabajan en la figura de franquicia y buscan inversionistas que deseen replicarlo en sus mercados, con un retorno de inversión cercado al 35%.
“La meta inicial era capacitar a unas 150.000, pero el éxito ha sido abrumador y queremos que cada vez más personas logren forjarse un mejor futuro. De manera dosificada, ya llegamos a 194.117 usuarios, pero hay 917.156 inscritos en total, que empezaremos a atender a partir de julio de este año”, añade.
Parte vital del proyecto
Por su parte, Steven Mejía, resalta que los patrocinadores son la columna vertebral del programa, con beneficios muy tangibles: alta exposición de marca sin tener que invertir grandes presupuestos y mostrarse ante la sociedad como agentes activos del desarrollo sostenible. «Dentro de la misma cartilla de educación se incluye el logo de las empresas involucradas y se difunden mensajes con voz en off que dicen “la marca X te invita a seguir estudiando Matemáticas” o cualquier otra materia. En promedio, la marca tiene una exposición de impactos de medio millón de menciones por semana y hay más de 3.000 espacios disponibles para ellas en los diferentes cursos, con la oportunidad segmentar por ubicación, edad, poder de consumo, etc.», detalla.
“Esto es un gana-gana que resulta muy rentable para los patrocinadores. La marca logra llegar a donde necesita con un costo económico bajo, ayuda a desarrollar talento de calidad y a una sociedad más justa”, agrega el fundador.
Metas claras
El plan de implementación del programa está pensado hasta 2025, con la meta de añadir nuevos cursos, videos y tecnología cada cuatro meses. Para noviembre ya se tienen listos cursos dirigidos a mujeres del interior del país y a mediados de 2021 se donará tecnología que permita a los usuarios educarse en familia, así como obtener conocimientos para aumentar sus capacidades laborales.
“Nuestra visión es dejar un legado en la nueva forma de educar. No se necesitan grandes presupuestos para hacer la diferencia sino una buena actitud y apoyarse en tecnología utilizada con responsabilidad. Queremos marcar el camino y demostrar que es posible garantizar el derecho que todos tienen a la educación”, afirma Bendfeldt.
Las 3 fases del programa
1. Con base en los contenidos de las cartillas de educación que son referente en las instituciones públicas y privadas del país, se desarrollaron videos especializados y dinámicos, con clases de tres minutos de duración. Se sometieron a pruebas en más de 140 focus groups para ajustarlos al tiempo óptimo de atención y complementarlos con otros recursos, como fichas, juegos y audios. De seguido, se iniciaron lanzamientos masivos y se creó la base de datos de los usuarios.
2. Un primer grupo de estudiantes de cinco departamentos se unen al programa para aprender a leer y escribir por medio de videos enviados a su teléfono celular, de lunes a viernes. Esta fase dura 11 meses. Tras completar el nivel los educandos reciben un certificado que avala su aprendizaje. En julio darán comienzo nuevos cursos.
3. Se impulsará la formación técnica. Los creadores del programa firmaron alianzas con la Escuela de Negocios NBS, PCS Internacional y Grupo Buró, con amplia trayectoria y reconocimiento en este campo. A la fecha, se han desarrollado más de 300 videos para impartir cursos técnicos y diplomados, los cuales se realizarán de manera presencial y digital.