En el marco de la celebración del Día del Padre, Kimberly-Clark comparte la visión de sus ejecutivos para equilibrar la vida laboral y personal en tiempos de COVID-19.
Por Revista Summa
La crisis mundial ocasionada por el COVID-19 generó una transformación radical del mundo como lo conocíamos hasta ahora. Las compañías cambiaron y se adaptaron a una realidad en la que salieron a la luz nuevos retos económicos acompañados por nuevas dinámicas laborales, sociales, familiares y afectivas, para las que nadie estaba preparado.
En estos tiempos, el desafío es dejar atrás el temor creado por la incertidumbre y alcanzar un equilibrio ideal tanto en el plano laboral como en el familiar, donde el liderazgo y sobre todo, el bienestar cumplen un papel fundamental. Por esta razón, Gonzalo Uribe, vicepresidente de la región norte para Latinoamérica en Kimberly-Clark y otros ejecutivos, comparten en este Día del Padre cinco claves para liderar una compañía y pasar tiempo de calidad en familia en medio de la crisis sanitaria:
- El balance perfecto entre el trabajo y la vida personal: Durante las fases de contención y mitigación del virus, las empresas optaron por el teletrabajo; una opción en la que el mundo laboral y familiar se mezclan, y que los papás deben aprender a manejar. Por esto, establecer y mantener rutinas precisas tanto en las obligaciones del trabajo como del hogar, es el primer paso para encontrar ese balance en el que se respetan los espacios de reunión en familia y, al mismo tiempo, se cumplen los objetivos profesionales. De acuerdo con Rolando Álvarez, director del Centro de Servicio Corporativos (GBS) de Kimberly-Clark, ubicado en Costa Rica, se recomienda establecer horarios fijos de trabajo que incluyan pausas para realizar diferentes actividades, entre ellas, socializar con la familia y el equipo de trabajo de manera virtual, así como proponerse metas razonables. “Además, es fundamental agradecer los buenos momentos tanto a nivel laboral como en el hogar para generar una narrativa positiva de la realidad en la que nos encontramos”, señaló Álvarez.
- Generar acuerdos: ¿Cómo separar la vida familiar de la laboral?
Este es uno de los mayores desafíos a los que se enfrentan las personas en casa, en especial los padres de niños pequeños, ya que les demandan atención constante. En estos casos, el consejo es que existan
momentos exclusivos para compartir en familia, por ejemplo, las comidas (desayuno, almuerzo y cena); y los espacios para apoyar a los más pequeños con los deberes escolares. Asimismo, se debe informar a cada integrante de la familia que es necesario limitar las interrupciones en algunos momentos como en reuniones con clientes, equipos o proveedores. Es decir, la clave está en separar estos dos ámbitos, garantizando el respeto de horarios y la distribución de tiempos para entregarle toda la energía a cada uno. - Flexibilidad y resiliencia: valores y aptitudes para liderar con ejemplo: En estos momentos el mayor desafío que afrontan los padres y líderes de compañía es estar presentes en los procesos de todos. Según comentó Teddy Vargas, gerente general en Centroamérica Sur para Kimberly- Clark, la flexibilidad es fundamental en estos momentos, por ejemplo, algunos días se puede iniciar la jornada laboral más temprano o terminarla más tarde, sin embargo, el establecer reglas claras en equipo es muy importante para conectarse en los mismos horarios. “Asimismo, es recomendable laborar ocho horas diarias y evitar conectarse los fines de semana para avanzar con tareas del trabajo, a pesar de que la mayoría del tiempo esté en su casa”, señaló Vargas.El tiempo en solitario sí es importante.
- Como parte de la rutina diaria, es importante contar con espacios de crecimiento personal en los que se disfrute de tiempo a solas. Practicar un deporte o aprender un tema nuevo a través de la lectura, es un combustible que renueva la mente, el espíritu y el cuerpo; y a la vez permite compartir experiencias personales positivas con los allegados. La importancia de estos espacios radica en entender que como individuos es fundamental encontrar esas actividades que logran proyectar la mejor versión de cada uno.
- La gratitud como mantra: En medio de la coyuntura han surgido oportunidades especiales para explotar la creatividad, recursividad y, más que nada, estar agradecidos por la unión familiar y las metas alcanzadas en equipo. “Agradezco a mí familia y a todos los colaboradores de Kimberly-Clark por confiar en mí para cumplir las metas que nos proponemos en los diferentes países de la región norte de Latinoamérica; sé que con el ejemplo podemos generar una cascada de acciones concretas, positivas y disruptivas para aportar siempre en la construcción de una mejor sociedad”, finalizó Uribe.