Muchos viajeros eligen nuestro país para conocer más de este cultivo, su producción y aprender a degustarlo de la manera correcta
Por Revista Summa
En el mundo Costa Rica se ha posicionado como un destino por excelencia para disfrutar de la naturaleza y una experiencia sostenible, pero también, por ofrecer de los mejores cafés del mundo.
Es por ello, que muchos viajeros eligen nuestro país para conocer más de este cultivo, su producción y aprender a degustarlo de la manera correcta. Y aún más si está experiencia está vinculada a prácticas orgánicas y sostenibles.
En Costa Rica hay dos proyectos turísticos que se han especializado en ofrecer una experiencia única al turista extranjero que busca café de alta calidad. Se trata de Finca y restaurante Lecanto y Nayara Resort con su Cata de Café.
En el caso de Finca y Restaurante Lecanto, su propietaria Silvia Chaves, quien es líder en temas de Sostenibilidad comenta que llevan años trabajando en una finca que sea 100% orgánica y que ofrezca café certificado.
“En Lecanto hemos investigado, capacitado a nuestros colaboradores en prácticas amigables con el ambiente, desarrollamos nuestros propios bioinsumos y biofertilizantes, para garantizar que nuestro café es orgánico y de alta calidad, agregó Chavés.
En Lecanto nuestros visitantes pueden realizar un tour donde conocen el proceso de siembra del café, conocer las diferencias entre un cafetal tradicional y uno orgánico, aprender de la historia del café en Costa Rica y su producción.
Además, en tiempo de cosecha los turistas podrán cosechar café. Luego, conocer de primera mano como preparan los abonos y fertilizantes orgánicos. Finalmente, cerrar el tour degustando una deliciosa taza de café Lecanto.
“Este acercamiento a la producción nacional de café, por parte de turistas que provienen de países no productores les ayuda a comprender que hay detrás de cada taza de café, conocer quien lo produce aprender del proceso que pueden exigir la trazabilidad de éste y como valor agregado que esta experiencia sea sostenible” concluyó Chavés.
Por su parte, Nayara Resort, en su cafetería Mi Cafecito tuestan su propio café, que compran a productores nacionales. Constanza Navarro, directora comercial comenta que “en el hotel se ofrece una experiencia para todos los invitados en la que le enseñarán a disfrutar y diferenciar el icónico café costarricense y sus sabores.
Navarro explica que “este tipo de experiencia en el turista extranjero genera un valor que promueve el consumo del café nacional, conoce la historia de este grano y contribuye con la economía del productor nacional. Además, tiene un impacto en las generaciones jóvenes que al ver su café expuesto en una cata de café de un hotel hará que se interese por continuar el legado familiar y buscar llevarlo a otro nivel”.