África y América cuentan con la mayor tasa anual de crecimiento prevista en cuanto a salidas entre 2019 y 2040.
Por Claribel Sánchez, Líder del Sector Hospitalidad Deloitte S-LATAM
En el estudio «Viajeros y destinos NextGen: nuestra visión sobre la transformación del sector turístico» realizado por Google y Deloitte, se analiza la evolución y las proyecciones del sector turístico a nivel global. Hasta 2019, el sector turístico creció rápidamente, duplicando el número de llegadas globales aproximadamente cada 15 años. Sin embargo, la pandemia de Covid-19 ralentizó este crecimiento. A pesar de que el turismo global se recuperó al 86% en 2023 respecto a los niveles de 2019, esta mejora ha sido desigual entre las diferentes regiones.
La región de Asia Pacífico (APAC), que representaba aproximadamente el 30% de los viajeros internacionales en 2019, solo se recuperó al 50%. Esto ha afectado principalmente a Europa y Oriente Medio, regiones que recibían cerca del 20% del turismo procedente de APAC. A pesar de que los países europeos siguen siendo los principales mercados emisores, en los últimos 10 años el crecimiento de África y APAC ha superado la media, superando incluso a Europa.
China ha destacado especialmente, alcanzando la posición número uno en los mercados emisores en 2019 y uniéndose al top-5 junto con Estados Unidos, Alemania, Reino Unido y Rusia. Al analizar la evolución de las salidas de los principales mercados emisores, se identifican cuatro patrones distintos: recién llegados, aficionados, experimentados y super experimentados. Estos patrones se definen por características sociodemográficas y factores de comportamiento como la edad, la población de clase media, la renta per cápita y el mercado nacional, así como por factores conductuales como los flujos turísticos, la intermediación y las cuotas online, la distancia y el presupuesto.
En cuanto a los destinos lejanos, los tiempos de planificación más prolongados se deben a la mayor complejidad y duración de las estancias. Los comportamientos observados en los viajes internacionales de 2023 incluyen: soñado y planificado (tiempo de planificación), el camino hacia el destino (vuelos, tren, autobús y alquiler de vehículos) y la estancia (duración de la estancia, hotel, alquiler de alojamiento y hostal).
Desde la perspectiva de los destinos, los países europeos lideran, aunque en los últimos 10 años el crecimiento de APAC y Sudamérica ha superado la media. El top-5 de destinos se mantiene, excepto Reino Unido, pero hay una fragmentación con los países APAC escalando posiciones y los países por debajo del top-15 incrementando su cuota.
El análisis de competitividad de los destinos más destacados respecto a las llegadas totales y la evolución de la cuota de mercado muestra tres grupos: destinos en expansión (Japón, Grecia, Tailandia, México, Hungría, Polonia y otros), destinos claves (Turquía y España) y destinos consolidados (Italia, Estados Unidos, China, Francia, Reino Unido, Rusia, Alemania, Austria y otros).
Estamos inmersos en una transición económica, social y tecnológica que creará un nuevo marco donde la transformación será fundamental para el éxito futuro. Factores como la tecnología exponencial, el viajero cambiante, los movimientos sociales y culturales, la transformación del negocio, el cambio climático y la economía, política y poder influirán en esta transformación.
Nuestra visión para 2040 se basa en modelos predictivos que incorporan una serie de variables con gran capacidad de explicar los flujos turísticos, tanto en las salidas (factores sociodemográficos) como en las llegadas (capacidad, atractivos como destinos y total de mercado direccionable). Se anticipa que para 2040, el número de viajes a nivel mundial incrementará hasta alcanzar aproximadamente 2.400 millones, un aumento de 936 millones respecto a 2019.
África y América cuentan con la mayor tasa anual de crecimiento prevista en cuanto a salidas entre 2019 y 2040, aunque Europa y APAC seguirán representando aproximadamente el 75%. Se prevé que los principales mercados emisores obtendrán una cuota superior en el mercado turístico mundial y que aumentará su frecuencia de viajes entre el 20% y el 45%.
La visión para 2040 tiene implicaciones estratégicas en tres palancas principales: mercados, modelos de negocio y mecánica. Los operadores de viajes deben adaptarse a tres tendencias: la aparición de nuevos mercados emisores, el auge de nuevas tecnologías y el aumento de requisitos ESG (siglas que responden a las palabras Enviromental, Social y Governance).
La palanca del mercado se concentra en los aspectos de qué se vende, a quién y cómo se crea el valor, la transformación de flujos turísticos, el tsunami digital e híbrido y la responsabilidad corporativa como imperativo, promoviendo modelos turísticos sostenibles y una mayor conciencia ambiental y social.