Tesla cuenta con plantas de producción de automóviles y baterías en Estados Unidos, China y Alemania.
Por EFE
El valor de Tesla cayó a primeras horas del viernes un 6 % ante las noticias de que el consejero delegado de la compañía, Elon Musk, quiere reducir en un 10 % la fuerza laboral del fabricante de vehículos eléctricos.
En un correo dirigido a los directivos de la compañía y filtrado a los medios de comunicación en Estados Unidos, Musk solicitó una pausa en nueva contrataciones y el despido de un 10 % de su fuerza laboral, alrededor de 10.000 personas.
Musk justificó sus demandas porque tiene el presentimiento de que la economía está abocada a atravesar momentos difíciles.
La filtración del correo de Musk se produce dos días después de que conociera otro mensaje del hombre más rico del mundo en el que daba un ultimátum a los empleados de Tesla.
Musk, cuyas excentricidades han causado polémica en los últimos años, dijo a los trabajadores de Tesla que se olviden de trabajar de forma remota y que tienen que elegir entre estar un mínimo de 40 horas a la semana en las oficinas de la empresa o dejar el fabricante de automóviles.
«Cualquiera que desee trabajar de forma remota debe estar en la oficina durante un mínimo (y quiero destacar ‘mínimo’) de 40 horas a la semana o abandonar Tesla», afirmó Musk
Musk justificó su decisión porque, dijo, la creación y producción de los productos más interesantes que hay en el planeta no se puede realizar a través de llamadas telefónicas.
En abril, Tesla reportó unos beneficios netos récord en el primer trimestre del año de 3.318 millones de dólares, un 658 % más que en el mismo periodo de 2021.
Tesla cuenta con plantas de producción de automóviles y baterías en Estados Unidos, China y Alemania. En 2021 tuvo su mejor año con la producción de 930.422 vehículos y la entrega de 936.172.
Las excentricidades de Musk, quien según sus propias declaraciones durmió durante semanas en la planta de montaje de Tesla en Fremont cuando el fabricante atravesaba sus momentos más difíciles, han ido en aumento en los últimos años.
Al principio de la pandemia, en abril de 2020, Musk calificó de fascistas las restricciones sanitarias impuestas por las autoridades de California para evitar la propagación de la enfermedad en lugares de trabajo e ignoró durante días las órdenes de cerrar la planta de Fremont.
Musk también ignoró repetidamente las instrucciones recibidas por las autoridades del mercado de valores con respecto a sus comunicaciones a través de Twitter.
Precisamente, Musk ha planteado una oferta por valor de 44.000 millones de dólares para la compra de Twitter.