El apoyo que brinda la Unión Europea a través del PROCAGICA también ha promovido el fortalecimiento de los servicios que brindan las cooperativas con sus socios.
Por Revista Summa
La topografía montañosa de la Serranía de Dipilto y Jalapa, del departamento de Nueva Segovia, la convierte en una de las zonas más aptas para producir café al norte de Nicaragua. Acá los días de lluvia son fuertes, al igual que los soleados días de verano, situación que se ha intensificado debido al cambio climático.
Yelsin Reyes Rodríguez, productora de café de Jalapa, lo sabe y por ello pone en práctica medidas de adaptación en su parcela, a través de un sistema agroforestal (SAF).
“Este proyecto ha venido a fortalecer las diferentes capacidades, tanto en la unidad productiva, como la de cada familia. Se ha logrado la inclusión de toda la familia para trabajar, con sistemas de producción mucho más sostenibles”, explica Reyes mientras trabaja en su parcela, que consta de una hectárea y donde trabaja con su papá desde hace más de 10 años.
Desde el 2017 Reyes participa en el Programa Centroamericano de Gestión Integral de la Roya del Café (PROCAGICA), como representante de la Cooperativa Multifuncional Ramón Raudales, en la comunidad Las Brisas, en Jalapa, a 900 metros sobre el nivel del mar.
Su desenvolvimiento al hablar refleja a una mujer empoderada con vasto conocimiento en el manejo agronómico de una parcela de café. “Los socios -de la cooperativa- que hemos sido beneficiados con el proyecto nos hemos apropiado mucho en el sistema de poda. Como pueden ver el corte ha sido una buena práctica para que la planta se ponga más vigorosa” detalla con soltura.
La nutrición de los cafetales también es una de las prácticas promovidas por el PROCAGICA, como parte de SAF de café. “Antes nosotros no acostumbrábamos abonar. Con el programa hacemos hasta dos aplicaciones. Además, usar plantas resistentes a enfermedades y revisarlas a cada tanto me ayudó a entregas más de 62 quintales por manzanas el año pasado; antes si acaso llegaba a 20 quintales de café”, explica.
El apoyo que brinda la Unión Europea a través del PROCAGICA también ha promovido el fortalecimiento de los servicios que brindan las cooperativas con sus socios. La cooperativa a la que pertenece Yelsin ahora cuenta con un fondo revolvente que beneficia a sus integrantes y están al día en la parte legal ante el Ministerio de la Economía Familiar, Comunitaria, Cooperativa y Asociativa (MEFCCA).
“Estábamos descapitalizados y ahora tenemos acceso a insumos a nivel de cooperativa. También he recibido en cuatro etapas fertilizante que viene a mejorar todo el sistema de producción de mi parcela,” señala.
El aumento en el rendimiento y productividad de los cultivos ha incrementado significativamente los ingresos en la familia. Sin embargo “indirectamente, con el costo de la canasta básica, nos hemos visto afectados en la alimentación de nuestras familias,” explica, haciendo referencia a los efectos de la pandemia de COVID-19. “Todos hemos puesto de nuestra parte para apropiarnos más. Los cafetales que están en renovación ya este año esperan producir sus primeros frutos, concluye.
El desarrollo de modelos de producción de café económica, social y ambientalmente más sostenibles facilita la adaptación a los impactos del cambio climático y a la variabilidad climática en la región, su impulso es posible mediante el establecimiento de acciones coordinadas entre actores regionales y nacionales, públicos y privados.
PROCAGICA es una iniciativa internacional en la que la Unión Europea y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) trabajan juntos para mejorar las condiciones de vida de la población rural que viven en las zonas productoras de café de Centroamérica y República Dominicana.