Iniciativa propone alcanzar la neutralidad climática para el año 2050.
Por Revista Summa
La aplicación del Pacto Verde Europeo traerá implicaciones para el sector exportador de Costa Rica, ya que no solo se trata de una iniciativa de carácter ambiental, sino que también es un punto de inflexión en el comercio con la Unión Europea (UE), esto según el reciente estudio Implicaciones del Pacto Verde Europeo para las exportaciones agroalimentarias de Costa Rica , realizado por la Promotora del Comercio Exterior (PROCOMER).
El Pacto Verde es una estrategia geopolítica ambiciosa, lanzada en el 2019 por la Unión Europea, que se propone alcanzar la neutralidad climática para el año 2050 y para lo cual definió una matriz en torno a los sectores que más inciden: energía, industria, edificación, movilidad, agricultura y alimentación.
Según el estudio, las implicaciones para Costa Rica son más de las que resultan evidentes, ya que el Pacto Verde es un proyecto con alcances globales para establecer estándares a cambio del acceso a su mercado interno, por lo que, de ser exitoso, muchos países y sus empresas deberán elevar su competitividad y será una constante en el comercio con la Unión Europea. De ahí la importancia de que las empresas costarricenses, especialmente las agrícolas y alimentarias, anticipen los cambios y se preparen.
Marta Esquivel, directora de Planificación e Inteligencia Comercial, afirmó que el Pacto Verde es un proyecto en construcción, y para Costa Rica esto implica una labor de seguimiento permanente.
Por su parte, Erick Apuy, analista económico a cargo del estudio, agregó que, si bien todos los sectores deben reaccionar ante esta iniciativa, el agroalimentario es el que se enfrenta cambios importantes en el corto y mediano plazo, por lo cual enlista una serie de consideraciones que, de no cumplirlas, no se podrá participar en el mercado de la UE:
- Al 2030, todos los envases y empaques alimentarios deberán ser reciclables y contar con un porcentaje de material reciclado.
- Se prohibirá todo material de empaque que no sea estrictamente funcional.
- Al 2030, la UE reducirá en un 50% el uso de plaguicidas, lo que implica una lista más reducida de sustancias autorizadas, así como modificaciones en los límites máximos de residuos.
- A finales del 2026, el sistema de reconocimiento de equivalencias para la certificación orgánica cambiará para Costa Rica.
- Los productores de café, aceite de palma, cacao, madera y sus subproductos deberán evidenciar que sus tierras están libres de deforestación, así como geolocalizar sus terrenos.
“En Costa Rica contamos con retos importantes ante la aplicación del Pacto Verde, sin embargo, manejarlos de la forma correcta, permitirá al país beneficiarse y aprovechar oportunidades como la generación de encadenamientos locales en sectores como los biocontroladores y bioplásticos, ganar espacios de mercado que otros países han dejado atrás por su menor competitividad ambiental, impulso a la transformación verde de sectores, transferir valor agregado ambiental hacia nuevos mercados desarrollados más allá de la UE, así como especializarnos como país en servicios verdes”, añadió Apuy.