Los vehículos tienen la característica de ser un activo que se deprecia en forma rápida.
Por Revista Summa
El 2022 llega en medio de una crisis sanitaria que lleva ya dos años golpeando a los diferentes sectores de la economía. Hay que tomar en cuenta que se presentó también mientras se experimentaba de previo una situación económica que se hizo muy sensible desde el 2018.
A eso le agregamos una serie de circunstancias actuales, tanto a nivel nacional, como internacional, que inciden también en los diferentes indicadores de la economía y que deben ponernos a analizar en qué invertir, en qué no y cómo hacerlo.
Entonces, ante la pregunta de si se debe invertir en la adquisición de bienes como el carro o la casa, hay varios aspectos que se deben considerar.
Sobre la adquisición de casa
Para Ernesto Hip Ureña, director de Administración de Negocios de la Universidad Fidélitas, el comprar una casa es siempre una de las mejores decisiones, ya que los materiales siempre se ven afectados por varios factores como la inflación, el tipo de cambio y la crisis de los contenedores, que no solo conlleva ajustes en los precios, sino que se tiene ahora adicionalmente el fantasma del desabastecimiento, que podría conllevar que no se consigan los materiales o materias primas para la construcción deseada.
Por eso, la sugerencia que hace el experto de Fidélitas en cuanto a la adquisición de una vivienda es hacer la inversión lo antes posible. En el caso de requerirse financiamiento, se recomienda tomarlo en la moneda en la que se generan los ingresos, ya que son préstamos que rondan los 40 años, donde la inestabilidad del dólar podría ser una situación acongojante para un activo tan preciado.
Tome en cuenta que el precio del dólar va a depender de muchas variables, pero lo más importante es que el mismo seguirá en una tendencia al alza, con una volatilidad de aproximadamente 10 colones, por lo que se proyecta que durante el 2022 el tipo de cambio esté oscilando entre los 640 y los 650 colones.
¿Se debe comprar carro nuevo financiado?
Los vehículos tienen la característica de ser un activo que se deprecia en forma rápida, comentó Hip Ureña, por lo que tenemos que tomar en consideración que, si bien es cierto, es un activo que en muchas ocasiones es representativo de estatus, también es utilizado como herramienta de trabajo, enfatizó el experto de Administración de Negocios de Fidélitas.
Por lo anterior, lo importante inicialmente es definir si la compra es una situación de auto satisfacción, con lo cual el vehículo se convertirá en un gasto y su beneficio lo veremos más en nuestro placer de conducirlo.
El hecho de financiar un vehículo no es malo, pero debemos tomar en consideración que, en su mayoría, los préstamos de vehículos o leasing se están realizando en dólares con plazos que rondan los 7 años para vehículos nuevos, con lo cual se tiene una depreciación acelerada en los primeros años y además se podría tener un impacto del tipo de cambio, con aumentos de la suma en colones que tendremos que pagar mensualmente.
Así que, si no tiene ingresos en dólares, mejor dejar un margen importante, para estos cambios del dólar.
En caso de que se tenga la necesidad de un vehículo para trabajo, lo que priva es determinar cuál es el costo beneficio que le puedo sacar a este activo y de eso dependerá que se opte por un financiamiento de vehículo, con el fin de obtener un activo productivo para la actividad de la empresa o la persona.