La marca busca seguir conquistando nuevos usuarios amantes del buen vino y buen vivir.
Por Daniel Rosales
Riedel, la única compañía en el mundo que produce copas varietales, continúa desarrollando su nicho de mercado en Costa Rica para poner en manos de nuevos clientes que desean vivir una experiencia única de sabores, aromas y texturas las más sofisticadas y elegantes cristalerías del mundo enogastronómico.
Maximilian J. Riedel (11ª generación) y su padre Georg J. Riedel (10ª generación) son los encargados de llevar el lujo y la alta calidad en una copa para que los comensales vivan la degustación de cepas en productos de alta gama.
Christian K. Valldejuli, vicepresidente de Riedel Latinoamérica y el Caribe, explica que «la marca austriaco alemana es única y diferenciadora porque ofrece tipos de copas para cada tipo de uva o vino. Además, somos la empresa preferida para las marcas de lujo, como La copa oficial del tequila y Dom Perignon, entre otras».
En Costa Rica, la marca Riedel es distribuida por Bottega, tienda enogastronómica líder del país que ofrece gran variedad en productos exclusivos, extensa selección de vinos, aguas, productos gourmet y cristalería.
¿Es necesario tener una copa para cada vino?
«Riedel, a diferencia de otras marcas, ofrece copas para más de 7 varietales básicos: Cabernet-Merlot; Syrah-Malbec-Tempranillo; Pinot Noir-Nebbiolo; Riesling; Sauvignon Blanc; Chardonnay con barrica y Champagne», explica Valldejuli.
Esta cantidad de productos le permite dominar el mercado y ofrecer experiencias auténticas para cada uno de los amantes del vino u otras bebidas con licor.
«La razón de poder tomar en copas Riedel es que trabajamos como la herramienta transmisora perfecta para llevar de la botella a la boca cualquier tipo de vino. Riedel siempre dice que si un vino pudiera escoger la copa escogería a Riedel porque ayudan a mejorar el bouquet, el aroma del vino y el sabor. Cada copa brinda un mensaje de lo que el productor de vino hizo, mientras la copa de cristal ayuda a enaltecer la experiencia. Si se disfruta el vino en una copa de vidrio se daña todo el proceso», explica.
Cada copa de la empresa es desarrollada en talleres especializados con altos estándares de calidad y precisión, donde se descartan diferentes copas hasta encontrar la ideal y perfecta para tomar diferentes cepas de vino, con licor o sin licor.
«En Costa Rica, nuestra marca Riedel lleva una trayectoria de seis años, de la mano con Bottega/Alpiste, la cual ha sido la empresa ideal para atacar al mercado local. Esto debido a que ha sido fuerte pilar de distribución que entiende sobre gastronomía, buen vino y buen vivir», concluye.
