El 28 de noviembre, Honduras celebrará elecciones generales, en las que serán elegidos un presidente, tres vicepresidentes entre otros.
Por EFE
La Red por la Equidad Democrática en Honduras (REDH) instó este miércoles a la clase política del país a abandonar «los juegos antidemocráticos» y a garantizar elecciones generales «libres y transparentes» en noviembre próximo, en las que será elegido el nuevo presidente de la nación.
La clase política «intenta llevarnos a una crisis política, económica y social, agregando y amenazando con un peligroso factor como el de no celebrar las elecciones generales», cuestionó la REDH en un comunicado.
Esa amenaza, añadió, intensifica el «riesgo de romper la frágil gobernabilidad actual, acabar con la democracia y sus instituciones, y boicotea la posibilidad de enfrentar y salir bien librados de la multicrisis en la que el país se encuentra».
El 28 de noviembre, Honduras celebrará elecciones generales, en las que serán elegidos un presidente, tres vicepresidentes, 298 alcaldías municipales, 128 diputados al Parlamento local y 20 al Centroamericano.
«El enfrentamiento que mantienen los dirigentes políticos y diputados ante la opinión pública, no parece transparente y en lugar de devolver la credibilidad, certeza y abonar a la confianza del actual proceso electoral, lo oscurece, le resta seriedad, utilidad e interés», enfatizó la Red Democrática.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Honduras indicó en la víspera que hasta ahora ese ente no cuenta con el presupuesto especial para las elecciones y la Ley Especial para habilitar las compras y contrataciones de equipo necesario.
«Esta delicada situación que debilita los esfuerzos de la autoridad electoral para que estas elecciones sean limpias y creíbles, es agudizada por declaraciones políticas desafortunadas que minan la confianza ciudadana en el proceso», subrayó el CNE.
IMPERA INCERTIDUMBRE
La REDH señaló que Honduras vive un «momento crucial» de cara a los comicios generales, por lo que la clase política debe tomar decisiones «claras, oportunas y de acuerdo con los intereses de país».
En Honduras, por «enésima vez, la incertidumbre impera, tal como suele suceder cada vez que hay que enrumbar el país por lo senderos de la democracia, y cumplir con su obligación de dar respuesta a las reiteradas necesidades del electorado y no al interés de las élites partidistas y de poder económico y político», agregó.
El insinuar que no se celebrarán los comicios, «despierta sospechas y muchas interrogantes sobre a quién o quiénes favorece esta pugna y la cancelación de las elecciones generales», precisó la REDH.
«Este es un juego arriesgado, perverso y peligroso que nos muestra lo poco que les importa que el país acelere el paso hacia la ingobernabilidad y lo que esto implica para el Estado de derecho», enfatizó.
Estas controversias, provocan en la ciudadanía «la percepción de que (los políticos) forman parte de un proceso de negociación bajo la mesa, para que se diga mucho, pero no pase nada, ni cambie nada, este es un guion que como ciudadanos muy bien lo conocemos».
PROFUNDA PREOCUPACIÓN
La REDH ve con «profunda preocupación el vaivén que toma de nuevo el debate y las opiniones de los que tienen la responsabilidad de decidir y de garantizar un proceso electoral transparente y legítimo».
«No es la primera vez que los intereses de grupos políticos arrastran al país y a los hondureños a una profunda crisis. Las determinaciones que deben tomar tienen que estar comprometidas con un proceso electoral que tenga resultados aceptados por los hondureños, y que el país retome la ruta del desarrollo inclusivo», subrayó.
El presupuesto para las elecciones es importante, pero la REDH considera “fundamental” la planificación electoral, la ejecución y la instalación de los mecanismos del sistema que garanticen un proceso «libre, transparencia y democrático», concluyó.