Panamá incautó en 2021 la cifra récord de 128,7 toneladas de drogas.
Por EFE
El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, y la comandante del Comando Sur de Estados Unidos, la general Laura J. Richardson, conversaron este lunes sobre la seguridad regional, en el marco de la primera visita de la funcionaria estadounidense al país centroamericano.
Richardson, que comenzó este lunes su visita de dos días a Panamá, se reunió con Cortizo «para dialogar sobre los esfuerzos conjuntos para fortalecer la seguridad regional», informó la Embajada estadounidense.
La comandante del Comando Sur está en Panamá «para reunirse con líderes y discutir la cooperación en materia de seguridad», dijo la legación diplomática, que recalcó que ambos países «tienen una estrecha asociación en seguridad que incluye apoyo antinarcótico, asistencia en casos de desastre y capacitación».
Panamá incautó en 2021 la cifra récord de 128,7 toneladas de drogas, la gran mayoría cocaína, en muchos casos con la cooperación de Estados Unidos, como han reconocido las autoridades panameñas.
La «histórica cooperación con Panamá en temas de seguridad incluye programas para la preparación ante emergencias, asistencia médica para comunidades vulnerables, y colaboración en seguridad fronteriza y marítima», agregó la Embajada estadounidense este lunes.
De acuerdo con la agenda oficial, Richardson sostendrá también encuentros con los ministros panameños de Relaciones Exteriores, Erika Mouynes, y de Seguridad Pública, Juan Manuel Pino, así como con los directores del Servicio Nacional de Fronteras, Oriel Ortega, y del Servicio Nacional de Migración, Samira Gozaine.
Con estos últimos hablará «sobre la seguridad fronteriza y la migración irregular» durante una reunión en la provincia del Darién, la frontera selvática con Colombia por la que llegan al país centroamericano decenas de miles de migrantes en tránsito procedentes de todo el mundo que viajan hacia Norteamérica.
La visita de Richardson a Panamá «concluirá con una mesa redonda sobre mujeres en paz y seguridad, donde conversará con líderes femeninas de los estamentos de seguridad de Panamá sobre la contribución de la mujer a la seguridad en Panamá y la región».
LA CRISIS MIGRATORIA
La visita de Richardson a Panamá, que fue cruzado en 2021 por la cifra histórica de 133.000 migrantes irregulares en su viaje hacia el norte, tiene lugar pocos días después de que una veintena de países firmaron en la Cumbre de las Américas una declaración con compromisos concretos para contener la crisis migratoria de la región.
Estados Unidos se comprometió a ampliar hasta 20.000 su cuota de refugiados de las Américas para 2023 y 2024, con especial prioridad a los procedentes de Haití, mientras que el resto de naciones se comprometieron a facilitar vías legales para acoger a inmigrantes.
La declaración de la Cumbre no fue firmada por Cuba, Venezuela y Nicaragua, países emisores de migrantes que no fueron invitados a la cumbre, ni tampoco por Bolivia ni varias naciones caribeñas.
La crisis queda evidenciada con las cifras oficiales panameñas de 2021 y con las que se registran este 2022: entre enero y mayo pasado entraron a Panamá por el Darién 32.797 migrantes irregulares, más del doble de los 15.949 del mismo período del año anterior.
Si bien en 2021 más del 70 % de los migrantes en movilidad que llegaron a Panamá tras cruzar la peligrosa selva del Darién – la frontera natural con Colombia – eran haitianos, este 2022 son venezolanos, con 16.720 de esa nacionalidad del total que cruzaron entre enero y mayo pasado.