Además de los aspirantes presidenciales, en las últimas dos semanas han sido arrestados dos exvicecancilleres, dos ex guerrilleros sandinistas disidentes, un líder empresarial, un banquero, cuatro activistas opositoras, y dos empleados de una ONG.
Por EFE
El líder campesino y precandidato a la presidencia de Nicaragua Medardo Mairena, que pasó un año en la cárcel por participar en manifestaciones antigubernamentales, se mostró preocupado este miércoles por la situación de los cuatro precandidatos electorales detenidos en las últimas dos semanas.
«La preocupación en este momento es con nuestros hermanos de lucha, que no están recibiendo los alimentos necesarios que las familias han pretendido pasar», dijo Mairena a periodistas, al ser consultado sobre si mantiene sus aspiraciones presidenciales luego del arresto de los otros candidatos, de quienes no se sabe nada.
El líder campesino fue condenado en 2018 a 216 años de prisión y excarcelado por una Ley de Amnistía, por lo que dijo estar preocupado con base en su propia experiencia.
Los precandidatos opositores encarcelados cuando faltan cinco meses de las elecciones presidenciales, en las que Ortega busca la reelección, son Cristiana Chamorro -hija de la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997), Arturo Cruz, Félix Maradiaga, y Juan Sebastián Chamorro, sobrino político de la exmandataria.
Estos tres últimos están en la cárcel conocida como «El Chipote», denunciada como supuesto «centro de torturas» por defensores de los derechos humanos.
«Sé que no es fácil estar ahí, que no es justo estar ahí», afirmó el dirigente campesino, quien recordó que permaneció «en la cárcel de máxima seguridad, aislado en una celda los 12 meses, sin tener a nadie más que escuchar que la bulla de afuera».
«No conozco El Chipote nuevo, pero El Chipote viejo era bien difícil», aseguró.
El campesino, uno de los precandidatos opositores más conocidos de los siete que conservan la libertad, recordó que tiene «Managua por cárcel», a pesar de que no enfrenta ningún proceso judicial.
Además, agradeció a Dios porque la patrulla policial que lo persigue de forma constante no lo ha detenido, y afirmó que no se irá al exilio.
Mairena, quien resaltó que los opositores están «en una lucha por la democratización de Nicaragua», insistió en la situación de sus colegas, porque a los familiares no se les permite llevar alimentos sólidos para los encarcelados, y no han tenido acceso a información sobre ellos.
Además de los aspirantes presidenciales, en las últimas dos semanas han sido arrestados dos exvicecancilleres, dos ex guerrilleros sandinistas disidentes, un líder empresarial, un banquero, cuatro activistas opositoras, y dos empleados de una ONG.
En las elecciones del 7 de noviembre Ortega, señalado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por supuestos «crímenes de lesa humanidad» y tildado como «dictador» por Estados Unidos, se jugará 42 años de dominio casi absoluto sobre la política nicaragüense.