Las relaciones entre Irán y Nicaragua son muy estrechas desde que el sandinista Daniel Ortega retornó al poder en enero de 2007.
Por EFE
La Asamblea Nacional (Parlamento) de Nicaragua, controlada por los gobernantes sandinistas, ratificó este miércoles los acuerdos suscritos entre los Gobiernos de Managua y el de la República Islámica de Irán.
Los legisladores nicaragüenses dieron el visto bueno al Ejecutivo que preside Daniel Ortega a un memorándum de entendimiento para la creación de la Comisión Mixta Intergubernamental entre Nicaragua e Irán, que trabajará en temas de cooperación económica, comercial e intercambio científico y técnico.
También avalaron el memorándum de entendimiento en el ámbito de la medicina, equipos y suministros médicos de laboratorio y farmacéutica entre el Ministerio de Salud de Nicaragua y Educación Médica de Irán.
Además, ratificaron el memorándum de entendimiento suscrito entre la Corte Suprema de Justicia de Nicaragua y el Ministerio de Justicia de la República Islámica de Irán.
Según los legisladores sandinistas, como José Figueroa, esos acuerdos tienen como fin fortalecer las relaciones de amistad y de cooperación «en beneficio del desarrollo económico, comercial e intercambio científico técnico».
El pasado 13 de junio, el presidente de Irán, Ebrahim Raisí, en el marco de una visita por tres países latinoamericanos, incluido Nicaragua, anunció que incrementarán y profundizarán su cooperación con el país centroamericano en ciencia y tecnología, y en otras áreas.
También aseguró que las relaciones de Irán con Nicaragua «no son relaciones habituales, tradicionales, son relaciones completamente estratégicas».
Además, dijo que incrementarán y profundizarán la cooperación con Nicaragua «en todos los áreas: políticas, económicas, culturales, en todos los ámbitos, sobre todo en materia de ciencia y tecnología».
Las relaciones entre Irán y Nicaragua son muy estrechas desde que el sandinista Daniel Ortega retornó al poder en enero de 2007.
Ortega es uno de los principales aliados de Irán en Latinoamérica y ha respaldado el programa nuclear iraní y pedido a Israel que se «desarme» para evitar un conflicto bélico.